Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 11 de mayo de 2025
12 Entonces toda la multitud calló, y oyeron a Bernabé y a Pablo, que contaban cuán grandes maravillas y señales Dios había hecho por ellos entre los gentiles. 13 Y después que ellos callaron, Jacobo respondió, diciendo: Varones hermanos, oídme: 14 Simón ha contado cómo Dios primero visitó a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su Nombre;
Es justo deste quede gran memoria, Que su fin lo merece lastimoso, Y pues llevò la palma de victoria, Gozoso le nombremos y dichoso. Yo espero nuestro Dios le dió la gloria, Que yo le conocì por virtuoso, Y oidme aquesta grande maravilla, Que mas me mueve
Oidme; por vos perdono á vuestro hermano y tomo sobre mí toda la culpa de lo ocurrido, ya que yo misma fuí en busca del peligro. ¿Estáis contento? ¡Cuán dignas de vos son esas palabras! En ellas hallaréis sin duda más placer que en vuestras primeras ideas de venganza. Movió ella la cabeza en señal de duda y al mirar á lo lejos lanzó una ligera exclamación que revelaba más sorpresa que placer.
¡Dudar yo de la reina! ¡de mi esposa! dijo el rey en uno de los arranques de verdadera dignidad que á veces dejaba conocer . ¡Cómo! ¿por qué había yo de dudar de vos, señora? Oidme, don Felipe, oidme, perdonadme, porque por una sola vez en mi vida he obrado con ligereza.
23 de tal manera que la saeta traspasó su hígado; como el ave que se apresura al lazo, y no sabe que es contra su vida. 24 Ahora pues, hijos, oídme, y estad atentos a las razones de mi boca. 25 No se aparte a sus caminos tu corazón; no yerres en sus veredas. 26 Porque a muchos ha hecho caer muertos; y todos los fuertes han sido muertos por ella.
5 Y les dijo: Oídme, levitas, y santificaos ahora, y santificaréis la Casa del SE
¡Cómo! dijo ; ¿el conde de Lemos vuelve á la corte? ¡pues bien, me alegro, vuelve á tiempo, como que sólo hace cuatro días que vos habéis venido! Oidme, por Dios, que importa; vuestro marido, si os obstináis en retenerme, acabará por saber que yo... y que vos... que estoy en vuestras manos.
31 Tengo solaz en la redondez de su tierra; y mis solaces son con los hijos de los hombres. 32 Ahora, pues, hijos, oídme; y bienaventurados los que guardaren mis caminos. 33 Escuchad al castigo, y sed sabios; y no lo menospreciéis. 34 Bienaventurado el hombre que me oye, trasnochando a mis puertas cada día, guardando los umbrales de mis entradas.
1 A todos los sedientos: Venid a las aguas. Y los que no tienen dinero, venid, comprad, y comed. Venid, comprad, sin dinero y sin precio, vino y leche. Oídme atentamente, y comed del bien; y se deleitará vuestra alma con grosura. 3 Inclinad vuestros oídos, y venid a mí; oíd, y vivirá vuestra alma. Y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David.
San Sebastian, que es isla allí cercano, Tomar por rehacerse ha procurado: No está lejos de allí un Lusitano, Salvador de Correa, muy honrado, En nombre de Filipo en el Genéro: Y oidme lo que hizo el caballero. Tan bien lo hizo el hijo, que llegando Dó estaba el enemigo descuidado, En un punto le cerca, escopetando De suerte, que á gran priesa se ha embarcado.
Palabra del Dia
Otros Mirando