Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de junio de 2025
Donde ella estuviera, que no se murmurase; no lo consentía. Cuando llegaron al cenador donde se empezaba a servir el café, la de Rianzares inclinaba su cabeza de fraile corpulento cerca del hombro del Magistral, diciendo con los ojos en blanco, y llena de miel la boca: ¡Vamos! ¡amigo mío!... se lo suplico yo... acompáñeme al Vivero... sea amable... por caridad....
El círculo inmenso que á la vista se presenta por momentos se reduce. El marino entonces, cual el autor de los Tristes encomendaba al Noto, murmurase una súplica al oído de Augusto, deposita en el céfiro que acaricia la lona de su ligero buque un pensamiento que generalmente dice ¡para ella! Este ¡ella! sintetiza toda una poética historia.
Y sin embargo, ¡cuánto vacío no dejaba en su alma el amor de su novio! ¡Ah! ¡cómo habría agradecido que le murmurase palabras de consuelo! ¿Qué barrera contenía en él esas expansiones tan naturales entre dos seres destinados el uno al otro? Si no le demostraba compasión en su desgracia ¿cuál era la causa?
No faltó quien murmurase que los curas, por malvados que fuesen, tenían siempre en los labios estas palabras. El presidente le respondió con su acritud acostumbrada: Bueno; más adelante le juzgará Dios. Por lo pronto van a juzgarle a usted los hombres. El tribunal de los hombres le condenó a catorce años, ocho meses y un día de reclusión.
A esta angustia de las entrañas se agregaba la zozobra del ánimo, la honrosa inquietud de verse marcado por la sospecha, tan sólo, del Santo Oficio, o de atraer el castigo del poder sobrehumano del Rey. Y entretanto parecía que el mismo viento murmurase calumnias y que la delación se agazapara bajo el lecho en que se dormía, entre los pliegues de las antepuertas, en el rincón de los oratorios.
Sucedió, pues, que de unos cristianos ya libres que venían de Berbería compró aquel mono, a quien enseñó que, en haciéndole cierta señal, se le subiese en el hombro y le murmurase, o lo pareciese, al oído.
De aquí el odio a Gabriela; de aquí que murmurase de su hermosura; de aquí el que afeara todo en la señorita Fernández. Sí; contestó vivamente Teresa ya sé que en Ricardo tiene usted un rival.... La maldiciente polluela estaba enamorada de amigo; le quería, a su manera, le amaba como loca, y no podía olvidarle.
Luego, Margalida, súbitamente tranquilizada por las palabras de su hermano, había callado, quedando inmóvil en el lecho; pero durante toda la noche oyó el Capellanet suspiros de angustia y un ligero murmullo, como si debajo del embozo una voz queda murmurase palabras y palabras con incansable monotonía. También la joven había estado rezando.
Sí: Cristeta era romántica, como casi todas las mujeres españolas; y de igual suerte que en un aduar de negruzcos gitanos se puede descubrir un niño sonrosado de pelito rubio y rizoso; a semejanza del grano de oro que corre arrastrado entre el légamo y las toscas piedras del río, así en aquel teatrucho donde toda obscenidad tenían su asiento, vivía ella cercada de ex vírgenes andariegas y mamás alquiladizas, esperando, no el chocar de los centenes ni el crujir de las sedas, sino la voz de un hombre que murmurase en su oído: «¡Quiéreme!»
Siguió tirando de aquella mano, y fue condensándose la vaguedad del rostro, hasta reconocer a Pablo Valls inclinado sobre él, moviendo los labios como si murmurase palabras cariñosas que no podía oír. «¡Otra vez!... ¡Siempre el capitán apareciendo en sus delirios!» Sumióse de nuevo el enfermo en su inconsciencia después de esta rápida visión. Ahora su sopor era más tranquilo.
Palabra del Dia
Otros Mirando