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Actualizado: 24 de junio de 2025
Hecho por la mañana el zafarrancho, preparado ya todo lo concerniente al servicio de piezas y lo relativo a maniobras, oí que dijeron: «La arena, extender la arena». Marcial me tiró de la oreja, y llevándome a una escotilla, me hizo colocar en línea con algunos marinerillos de leva, grumetes y gente de poco más o menos.
Para tener que luchar ménos contra la corriente, se costea siempre la orrilla que le es opuesta; mas las multiplicadas sinuosidades que forma el rio, obligan á los navegantes á cruzar muy á menudo de un lado al otro, lo que no deja de ser sumamente peligroso, pues al mas leve choque contra esos troncos flotantes pueden sumergirse las endebles canoas: empero el tino y la destreza con que los pilotos y remeros ejecutan sus maniobras en los momentos difíciles, triunfan de lodos los obstáculos.
Le llevaron de Liverpool a Amsterdam, y Zaldumbide lo rescató, pagando sus deudas y embarcándole en El Dragón. Allen era un buen muchacho, pero muy poco marino. Por más que yo intenté explicarle las maniobras, no pude. Miraba al mar como algo sin interés. Tenía espíritu de labrador. Otro hombre bueno en el fondo era Franz Nissen, el timonel. Hablaba muy poco, y nunca de su vida.
Avistados los ingleses, Churruca vio con el mayor desagrado las primeras maniobras dispuestas por Villeneuve, y cuando éste hizo señales de que la escuadra virase en redondo, lo cual, como todos saben, desconcertó el orden de batalla, manifestó a su segundo que ya consideraba perdida la acción con tan torpe estrategia.
La pleuritis solo reclama árnica en su principio, ó por su orígen reumático, pleurodínico; la peritonitis puerperal exigirá árnica por la accion de las maniobras del parto ó por la irritacion de la fibra.
Los grupos de la orilla no son ménos interesantes, ya por las maniobras de los bogas y sus vestidos singulares, ya por la ruidosa algazara que levantan saludando á la tripulacion del vapor que pasa rápidamente á la vista de esos pacíficos moradores de un huerto secular. Mompos es una ciudad interesante en todos sentidos.
Es de presumir que el pueblo, tan admirador del valor temerario, como enemigo de las maniobras judiciales, aplaudiese este hecho con entusiasmo.
Aquí todas las cosas se cobijan bajo un manto de coquetismo, tambien el sueldo. Paris no querria, le concedo esta idealidad noble y generosa, un sueldo grosero, ignorante, idiota, no; no quiere el oro que se da por ir al teatro, con el fin de ver las maniobras de un hechicero, de una bruja, si las hubiera: busca siempre y en todas partes la satisfaccion de su genio artístico; su sombra chinesca.
Llegado a Montevideo, sabe que Rivera ha sido derrotado, acaso porque él no estuvo para enredar al enemigo en sus propias maniobras. Toda la ciudad, consternada, se agolpa a su humilde morada de fugitivo a pedirle una palabra de consuelo, una vislumbre de esperanza. «Si me dieran veinte días, no toman la plaza», es la única respuesta que da sin entusiasmo, pero con la seguridad del matemático.
¿Y la liquidación de la casa de Jacinto? observaba Quilito, ¿y su entrada en el Ministerio? ¡Farsa! repetía la tía, maniobras, juegos de manos... el tiempo ha de descubrirlo todo. A esa gente, no creo yo ni el bendito. ¡No les deseo ningún mal, pero si resultara verdad la ruina de Esteven, alabaría la justicia de Dios!
Palabra del Dia
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