Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 12 de mayo de 2025


Por su devoción a los santos merece la amistad del Padre González, y por la devoción que me tiene a , que soy también una santa, merece que yo le quiera. ¿Qué pecado hay en esto? Quedó ayer conmigo en que hablemos por teléfono, a las diez de la noche, cuando mamá no esté en casa. Su número, el 4.500.

A media mañana se fue al billar; aunque hijo de familia no come nunca en casa; entra en el café metiendo mucho ruido, su duro es el que más suena; sus bienes se reducen a algunas monedas que debe de vez en cuando a la generosidad de su mamá, o de su hermana, pero las luce sobremanera.

En la oscuridad del cupé, María Teresa, temblorosa todavía, contó a su madre, excusándose, lo que había ocurrido. La señora Aubry comprendió el motivo que había impulsado a su hija a proceder con tanta precipitación. Lejos de hacerle ningún reproche, la estrechó con ternura, diciéndole: Supongo que no lamentas nada... No, mamá querida.

Nosotros no tenemos papel que desempeñar en este baile... Mucha mamá demodada; y no es posible glisarles nada a las jóvenes sin que se ofendan. Por eso, mi querido de las Vueltas, es que yo amo a la mujer fácil... ¡Variedades!... Anoche Fleur d'Eglantier estuvo apetitosísima en la chansonette... ¡Quelle chatte!... ¿, y qué cantaba?

Y ella y su hermano protestaban, ansiosos de verlo todo. Llévanos contigo murmuró al oído de Fernando. Y sin esperar su aprobación, dio algunos pasos hacia el café para hablar con sus padres, pero sin acercarse a ellos. «Papá, mamá: nos vamos con el doctor OjedaTampoco se tomó el trabajo de escuchar su respuesta.

Nené traviesa. ¡Quién sabe si hay una niña que se parezca a Nené! Un viejito que sabe mucho dice que todas las niñas son como Nené. A Nené le gusta más jugar a «mamá», o «a tiendas», o «a hacer dulces» con sus muñecas, que dar la lección de «treses y de cuatros» con la maestra que le viene a enseñar. Porque Nené no tiene mamá: su mamá se ha muerto: y por eso tiene Nené maestra.

¡Ya me extrañaba a que no metieses la cucharada! ¿Quién te pide a ti consejo, ni qué se me da a que lo encuentres malo o bueno?... ¡Es decir, que mamá se calla, y que esta tontuela ¡mentecata! se ha de meter siempre en mis cosas!... Yo hago lo que me parece; ¿sabes?... Me dejo las patillas o me las quito; ¿sabes?... Y te callas; ¿sabes?...

¿Entonces, por qué ha dejado de venir a verme y de pasar por la calle de día? Porque temía que su mamá...

la tengo..., ..., ¡aquí está!... ¡Mamá..., mamita!... ¿No es verdad que estás aquí?... ¡Responde!, ¡habla!... ¡Dame un beso, por Dios, mamita!... ¡Déjame, papá!... Déjame..., ahora me lo va a dar... ¡Espera un poco, por Dios!... ¡Déjame, papá del alma!... ¡Déjame que me un beso!...

De Leocadia, casi nada me dice; pero de la ambigüedad de sus palabras infiero que, o está loca, o ha perdido la vergüenza. Fácilmente comprenderás lo triste que será para hablarte de esto; pero entre y yo no hay ya secretos. Mayor pena me causa lo que me dice de mamá.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando