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Actualizado: 14 de mayo de 2025


Consigno aquí esta declaración como respuesta, tardía , pero categórica a lo escrito en una célebre revista de circulación universal por un discretísimo y malogrado publicista francés 26, que al mismo tiempo que favorecía mi obra con apreciaciones lisonjeras, indicaba que el autor de ella se proponía concitar los ánimos de sus compatriotas contra Francia.

El malogrado príncipe D. Juan, hermano de Doña Juana, y su augusta madre la acompañaron hasta la entrada del navío, donde anegados en un mar de lágrimas, se dieron mútuamente el mas tierno y afectuoso á Dios. A Dios, que resonó por todos los ángulos de la embarcacion, en señal de reconocimiento á las reales personas que quedaban en tierra.

De todos nuestros lectores es conocida la historia de los globos desde las primeras mongolfieras hasta el último experimento de la dirección emprendido y malogrado últimamente en París: todos saben que hay gases de gases, y que los hay específicamente mas ligeros que otros; pero no todos se habrán parado a considerar detenidamente hasta qué punto podemos vanagloriarnos en nuestro país de la perfección de los gases que artificialmente necesitamos producir para nuestras ascensiones.

Contiene, además de la novela, una advertencia preliminar del arcediano D. José María Navarro, maestro y amigo que fue del malogrado traductor, un breve discurso de D. Marcelino Menéndez y Pelayo y como apéndice la alegoría mística Hay Benyocdan de Avicena, porque según dicen los arabistas, el nombre de Hay Benyocdan equivale al Viviente hijo del Vigilante, y viene a significar al hombre que piensa en las cosas divinas.

Hay en toda la vida de este malogrado joven tal originalidad, que vale sin duda la pena de hacer una digresión en favor de su memoria. Durante la corta emigración del mayor Navarro, habían ocurrido sucesos que cambiaban completamente la faz de los negocios públicos.

Empero, Aquel que desde la eternidad las consecuencias de un acto desenvolverse como un hilo en el trascurso de los siglos, Aquel que pesa el valor de un segundo y ha impuesto para sus criaturas como primera ley el progreso y la perfeccion, ¡Aquel, si es justo, pedirá estrecha cuenta á quien debiere rendirla, de los millones de inteligencias oscurecidas y cegadas, de la dignidad humana rebajada en millones de criaturas y del incontable número de tiempo perdido y trabajo malogrado!

Para la festiva y bulliciosa señorita el amor era cosa muy grave y muy seria, con la cual no debía jugarse, sino algo, único en la vida, que se alcanza vivo, noble, duradero y dichoso; que asegura la felicidad o resulta malogrado, pasajero e infeliz, y al cual todo corazón bien puesto, toda alma elevada debe permanecer fiel en todos los instantes de la vida, hasta la hora de la muerte.

La actriz inglesa Cristina Nilsson, dice: «No son artistas los que pretenden ignorar esa hiperestesia dolorosa que precede á los «débuts». Son contados los artistas que, como el malogrado Antonio Perrín, conservan, en medio de la sobresaltada emoción general, el amistoso buen humor de su sangre fría. Vico, en los entreactos, permanecía absorto. María Tubau rehuye toda conversación.

De la misma suerte que un rio, á quien ponen compuertas para que no anegue los campos, i él volviendo con mayor impetu que primero, las rompe i se arroja mas violentamente sobre ellos, causando mas estragos i destrucciones, así los oprimidos hebreos habiendo malogrado por tantas i tan repetidas veces la accion de quebrantar sus cadenas, hallaron por fin el modo de vengarse de sus enemigos, demostrando claramente á los reyes i á los que tienen á su cargo la gobernacion de grandes estados, que hai males que necesitan por lo comun blandos remedios, i que muchas veces la violencia de la cura i las inhumanas operaciones, no hacen mas que solaparlos repentinamente i por mayor ó menor espacio de tiempo, sin que sirvan de estorbos para que vuelvan á fatigar el cuerpo con mas furia, i ocasionen en él mas agudos, mas graves i mas peligrosos dolores, i aun la muerte.

Huérfano desde mis primeros años, malogrado mi primer amor, sin que nadie lo hubiera comprendido, ni aun yo mismo hasta que le vi malogrado, pasando seis años de rudas fatigas para obtener mi alimento; combatiendo durante estos seis años de la ausencia de Margarita, mis celos... , mis celos... mi amor sin esperanza... mi ansiedad por la ignorada suerte de Margarita... fuí un fruto lentamente madurado para la vida triste y silenciosa del claustro; en el fondo de mi corazón vacío sólo había quedado el nombre de Dios... y tendí mis brazos á Dios... le ofrecí mi vida...

Palabra del Dia

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