Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de junio de 2025


Puedes ocultarlo también á las investigaciones de los ministros y magistrados, como hiciste hoy cuando procuraron arrancar ese nombre á tu corazón y darte un compañero en tu pedestal. Pero en cuanto á , yo me dedicaré á la investigación con sentidos que ellos no poseen. Yo buscaré á este hombre como he buscado la verdad en los libros; como he buscado oro en la alquimia.

Virrey y demás Magistrados y no menos del pueblo según y como se estila, y luego se dió principio a la Missa que cantó el P. V. Jayme Juan Vives, Religioso de N.ª S.ª de las Mercedes, Lector jubilado, Maestro en su Religión, Comendador en su Combento, Consultor Calificante deste S.to Off.º, asistiéndole por ministros de diácono y subdiácono dos religiosos de su Orden, así mesmo honestas personas del Tribunal y hauiendo la Capilla de la S.ta Iglesia cantando el Introito y los Kyries, y dícholos en el altar el celebrante se sentaron los ministros del Altar, y hauisado por el dicho maestro de ceremonias el R.do P. Pedro Rotx, de la religión Dominicana, Maestro de su Religión, Vicario General y Visitador que fue por el Ill.mo Ministro General de su Religión dos años de todos los Conuentos deste Reyno, Consultor Calificante deste S.to Off.º, para que fuesse a predicar, y hauiéndose la adoratión a la S.ta Cruz del Altar, al S.r Inquisidor, Ill.mo Sr.

El poder ejecutivo está á cargo de un Pequeño-Consejo de 7 miembros, elegidos por el Grande, renovables cada cuatro años y presididos sucesivamente por dos Landamman de duracion semestral que tienen la direccion personal del Estado. El Gran-Consejo elige tambien los representantes á la Dieta federal y los altos magistrados y oficiales del Estado.

En la monarquía asturiana, el Conde en la capital de su gobierno ó señorío tenia corte como los reyes, ponia jueces y magistrados en las ciudades y villas subalternas, y en tiempo de guerra iba al frente de su ejército como general.

La sala de lo criminal de la audiencia de Lancia era una pieza rectangular, grande, oscura, polvorienta. Allá en el fondo, debajo de un dosel de damasco marchito, estaban sentados en sendos sillones de terciopelo los tres magistrados que componían el tribunal. A un lado, el acusador privado, con una mesa delante. Enfrente el defensor. El relator en pie, frente al tribunal.

Cada año se reunen en Asamblea todos los ciudadanos activos de la confederacion de parroquias con el objeto de discutir y votar las leyes y los presupuestos, aprobar las cuentas de la administracion, nombrar, si es oportuno, la parte de representantes que han de figurar en los cuerpos legislativos de la Confederacion helvética, y elegir los altos magistrados encargados de la administracion comun de la pequeña confederacion.

EL JUEZ. Muchas gracias por haber acudido tan pronto a mi citación; trátase de un asunto en que los querellantes dan muestras de una prisa especial y quieren una solución pronta. ELOY. Soy relator de la ley acerca del aumento de sueldo a los magistrados instructores y pensaba que usted deseaba interrogarme sobre este particular.

Por lo tanto, de nuevo la comitiva de venerables y majestuosos padres de la ciudad empezó á moverse en el espacio libre que dejaba el pueblo, haciéndose respetuosamente á uno y otro lado, cuando el Gobernador y los magistrados, los hombres ancianos y cuerdos, los santos ministros del altar, y todo lo que era eminente y renombrado en la población, avanzaban por en medio de los espectadores.

Antes de que Ester hubiera podido darse cuenta de lo que pasaba, y considerar lo que podía hacerse en vista de este nuevo é inesperado aspecto del asunto, se oyeron los sones de una música militar que se acercaba por una de las calles contiguas, indicando la marcha de la procesión de los magistrados y ciudadanos en dirección de la iglesia, donde, de acuerdo con una antigua costumbre adoptada en los primeros tiempos de la colonia, el Reverendo Señor Dimmesdale debía predicar el sermón de la elección.

No les cuesta, pues, gran trabajo, decidirse a dejar este mundo cuando se les ofrece mil piastras y tres días para comérselas. Mi marido aceptó a los substitutos, asistió al suplicio e hizo las paces con el ingenioso Gu-Ly, llegando en su clemencia hasta invitarle a comer al día siguiente con los magistrados que se habían hecho sustituir.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando