Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de junio de 2025


»El de encargar a la ley mi venganza, entregar a los magistrados la adúltera y sus cómplices... para que, cuando yo muera, y a los ojos de todo el mundo, los que me han engañado y deshonrado sean a la vez deshonrados con un castigo público y deshonroso...

Los facinerosos los robaban sin temor i vergüenza i con entera libertad; porque ¿quién habia de prestarles socorro en sus peligros, cuando los magistrados les negaban en sus causas la justicia? Y así vivian, sin tener facultades para gobernar en lo licito sus haciendas, sus casas, sus hijos i sus mujeres.

Estos ocho magistrados componian el cabildo y se distinguian por el baston con puño de plata que llevaban. La familia se componia, en cada ramo de industria, de un mayordomo y de su segundo, quienes ocupaban, lo mismo que en Chiquitos, los lugares inmediatos al del maestro de capilla y del sacristan mayor.

32 Y le hablaron la Palabra del Señor, y a todos los que estaban en su casa. 34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se gozó de que con toda su casa había creído a Dios. No, de cierto, sino vengan ellos y sáquennos. 38 Y los alguaciles volvieron a decir a los magistrados estas palabras; y tuvieron miedo, oído que eran romanos.

Pero más que todos esos fastuosos salones, más que todas esas ricas exposiciones de la entusiasta imaginacion de un pueblo brillante y fantástico, más que todos esos fatigosos alardes de lujo y de riqueza, hieren y cautivan nuestra atencion tres salas extensísimas, casi desnudas, silenciosas, solemnes: la sala del trono, con sus doce enormes arañas, destinada primitivamente á las recepciones, á los banquetes y festines, y las dos salas de los Prebostes, de esos magistrados del pueblo, de esos reyes de la ciudad, de esos alcaldes absolutos que eran los amos de Paris, como los padres de la edad media eran los amos de su familia, como los señores feudales eran los amos de su feudo y de su castillo.

Los rasgos de carácter aquí indicados se manifestaban perfectamente en sus rostros casi cuadrados y en el gran desarrollo físico de los nuevos magistrados coloniales; y en lo que concierne á porte y autoridad natural, la madre patria no se habría avergonzado de admitir á estos hombres en la Cámara de los Pares ó en el Consejo del Soberano.

»Y yo, que no puedo creerle, hablaré en presencia de esos dignos magistrados... , hablaré. «Efectivamente, en aquel momento el aldermán y sus asesores se presentaron a la puerta del aposento; los criados estaban a espaldas de éstos y llegaban hasta la escalera. »¡Ah! dije a Teobaldo: ¡Estoy perdida! »¡No, mientras yo viva! »Y se arrojó de rodillas al pie del lecho.

Egoísta como todos los viejos solterones, serio como todos los magistrados, flemático como todos los ingleses, ocultaba bajo la beatífica rotundidez de su cuerpo una cierta dosis de sensibilidad. La salud le parecía un don tan precioso, que hubiera querido repartirla entre todo el mundo. Había conocido al joven inglés de Pompeya y había seguido de cerca las diversas fases de su curación.

La condesa era bastante menos tolerante. La reivindicación del niño y la amenaza de un proceso escandaloso, la habían exasperado. No se conformaba con menos que entregar a la viuda a los magistrados de las siete islas y hacerla expulsar vergonzosamente como una aventurera. El señor Stevens dijo es amigo nuestro y no nos negará este pequeño servicio.

11 Mas Herodes con su corte le menospreció, y escarneció, vistiéndole de una ropa rica; y le volvió a enviar a Pilato. 12 Y fueron hechos amigos entre Pilato y Herodes en el mismo día; porque antes eran enemigos entre . 13 Entonces Pilato, convocando los príncipes de los sacerdotes, y los magistrados, y el pueblo,

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando