Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 8 de julio de 2025


No ignoramos, por ejemplo, que los rapsodas griegos recitaban las poesías homéricas y cíclicas de una manera casi dramática, acompañándolas con mímica expresiva y dándole entonación variable, cual requería la diversidad de los asuntos y caracteres de los personajes que hablaban. A esta particularidad alude el nombre de hipócritas ó cómicos, dado á los cantores épicos de la antigüedad.

Por lo que hace á la manera de recitar los romances, ocúrresenos también ahora la presunción ya indicada al hablar de los provenzales, de que se hacía mímica y dramáticamente.

Y el propio León avanzó hasta el medio de la estancia y se puso a parodiar, con entonación y mímica de cómico de la legua, una zarzuela muy conocida: Yo soy aquel conde de Agreda llamado, que en lides sin cuento probó su valor. Oye, nene dijo Socorro tirándole de los faldones del frac , tengo que ajustarte una cuenta.

Ella no hacía más que completar el cuadro, mientras él, al son de las interminables escalas del pito, parecía hablar con los pies, con la mímica guerrera de los pueblos primitivos, con saltos prodigiosos y alardes inauditos de agilidad gimnástica, que recordaban á Aresti las danzas de ciertas tribus vistas por él en el Jardín de Aclimatación de París.

Figúrense ustedes que hay allí un teatro en el que se pueden representar óperas enteras. Hace poco tiempo se puso en escena un baile en que la gran cantante hizo en mímica el principal papel... Para eso es excusado tener la más hermosa voz del mundo. No se puede imaginar el lujo de aquella casa. Los invitados tienen á su disposición caballos de montar y coches.

Los himnos y antífonas de la Iglesia, los sermones de los sacerdotes, y diversas particularidades del culto, como hemos visto, habían madurado gradualmente el elemento dramático; la forma empleada en la representación de las santas historias al pueblo tenía ya mucho de mímica ; largo tiempo hacía que, mientras se leía el texto de la Biblia, representaban los clérigos un papel, al cual se ajustaban simbólicamente las divisiones capitales del texto, y por tanto le faltaba muy poco para convertirse en exposición dramática viva y acabada.

Una señora exclamaba: «¡Ya lo creo que estarían buenas! ¡Que se acuerde de las que comía en casa de su padreOtra decía: «¡Vaya por Dios, señor; yo con estas cosas me mareoMás allá murmuraba una vieja: «¡Qué mundo éste y cuántas vueltas da!» Y todas ellas hacían coro con sus risas maliciosas y sus dichos punzantes á la mímica del jugador, el cual, así que concluyó de representar la escena, volvió á coger la bolsa y dijo como hablando consigo mismo en tono entre compasivo y desdeñoso: «Á esta pobre Laura le sienta el condado como á un Cristo un par de pistolas». Las señoras le miraron con respeto y rieron discretamente este chiste que cerraba la serie de los pronunciados con tal motivo.

Aunque á consecuencia de la falta de datos detallados del antiguo arte escénico en España, estamos imposibilitados de dar aquí noticias auténticas acerca de este particular, parécenos, sin embargo, que sobre la mímica y recitación de los actores de esta época y de este pueblo, podemos hacer algunas indicaciones importantes, que no son ya simples hipótesis.

En presencia de semejante mar desencadenado, se comprende que el orador no sólo debe tener talento sino sangre fría, golpe de vista y audacia a toda prueba. La mímica le es indispensable, y la voz tiene que ser tonante y poderosa para dominar aquella vociferación infernal. Tiene que apostrofar con viveza, que conmover, que hacerse escuchar.

Empezó á hacerles señas y á enviarles besos con la punta de los dedos, que los niños se apresuraban á devolver por el mismo procedimiento. Cansado de la mímica, les dijo esforzando la voz: ¿Queréis una flor? Los chiquillos gritaron «, », moviendo la cabeza afirmativamente hasta descoyuntarse.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando