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Actualizado: 7 de mayo de 2025


El café es el antídoto de la belladona y del opio en los efectos sobre el encéfalo, de la manzanilla en los que la misma produce en el estómago y la inervacion muscular, del fósforo en los órganos génito-urinarios y la médula espinal. El café, á dósis pequeñas, es su propio antídoto, cuando ha producido efectos molestos, vértigos, grande impresionabilidad, insomnio.

Por último, las convulsiones que caracterizan la accion de este medicamento y que se elevan hasta la forma tetánica, indican su influencia especial sobre la médula espinal, influencia que la pone en aptitud de ser útil despues de arsénico y nuez vómica en las afecciones de esta parte; pero cuando la irritacion espinal dependa, por regla general, de un eretismo actual ó pasado, ó proceda de escesos venéreos.

Era como sois todas las mujeres nacidas abajo, Sagrario. Vuestra hermosura dura un momento: únicamente se sostiene en pleno estallido de la juventud. La hembra del pobre no puede ser hermosa si no huye de su clase. El hambre y el trabajo son enemigos de la belleza. La labor diaria la hace perder su frescura y su fuerza. La maternidad en plena miseria le absorbe hasta la médula de los huesos.

Y es que los ojos del artista en algo han de distinguirse de los del hombre vulgar, y su distinción consiste en ver, como entre sombras y figuras, lo mismo que el filósofo alcanza por procedimientos discursivos; es decir, la medula de las cosas, y lo más esencial y recóndito de ellas.

Pedía en ella a Dios lluvia para los campos, fecundidad para los ganados, paz para la República, seguridad para los caminantes... Yo soy muy propenso a llorar, y aquella vez lloré hasta sollozar, porque el sentimiento religioso se había despertado en mi alma con exaltación y como una sensación desconocida, porque nunca he visto escena más religiosa; creía estar en los tiempos de Abraham, en su presencia, en la de Dios y de la naturaleza que lo revela; la voz de aquel hombre candoroso e inocente me hacía vibrar todas las fibras y me penetraba hasta la medula de los huesos.

La tristeza del catolicismo penetró hasta la médula de los reyes españoles.

Pero ellos no le dejaban reposo; lejos de eso, le seguían con más tenacidad y más de cerca, le chupaban más y más ávidamente, hasta la médula, todo el vigor de su juventud. ¿Y de qué le servía dominarlos, si alguna vez lo conseguía? A esa hidra le brotaban sin cesar nuevas cabezas.

En fin, hacia la media noche, me invadió una somnolencia irresistible y me dormí con la frente apoyada sobre la mano. Repentinamente fuí despertado por no qué lúgubres estremecimientos; levanté los ojos y sentí pasar un escalofrío por la médula de mis huesos.

A los pies de usted... Tantas cosas a D. Baldomero... Plácido, Dios le guarde. Maestro... que haya salud. Ciertos artículos se compraban siempre al por mayor, y si era posible de primera mano. Barbarita tenía en la médula de los huesos la fibra de comerciante, y se pirraba por sacar el género arreglado.

Existe siempre, porque esta melancolía es la medula misma de la existencia. En buen hora que sean melancólicos los hombres de espíritu elevado dijo Reynoso y que la alegría sea patrimonio de los que no alcanzamos ciertas alturas. Pero creo que tenemos derecho a pedirles que no turben con su hipocondría nuestra vulgar existencia, que no nos agüen la fiesta.

Palabra del Dia

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