Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de julio de 2025


Su inferioridad le da hábitos de pérfida astucia, de emboscada, de tímida audacia, si vale expresarse así. Hácese el disimulado, se mantiene quieto en las hendeduras de las rocas. Cuando ha pasado la presa, al instante le lanza su latigazo. Los débiles quiera momentáneamente, tenido miedo ó pasmádogarras. Entonces se rinde y perece.

Aquella actitud tranquila, aquella mirada persistente, fija sobre su acusadora, siguió atribuyéndose a cinismo. Era difícil que sucediese de otro modo. Obdulia había mostrado, bajo el latigazo de la ira, un talento diabólico. Su palabra y sus ademanes, un poco exagerados, vibraban de indignación.

Una noche, a fines de Abril, Rafael se detuvo en la puerta de su cuarto con el mismo temor que si fuese a entrar en un horno. Estremecíase al pensar en la noche que le esperaba. La ciudad entera parecía desfallecer en aquel ambiente cargado de perfume. Era un latigazo de la Primavera, acelerando con su excitación la vida, dando mayor potencia a los sentidos.

Ella, como si adivinase el pensamiento de Rafael, hablaba con lentitud del estado anormal en que se hallaba. No qué tengo esta noche. Quiero llorar sin saber por qué; siento en una inexplicable felicidad, y sin embargo prorrumpiría en sollozos. Es la primavera; ese maldito perfume que es un latigazo para mis nervios.

Y después la palabra terrible como un latigazo: «¡Vete!»; como a un lacayo que osa atreverse a su señora, y la verja, cerrándose a sus espaldas con estrépito cayendo como una losa de tumba entre él y la artista. No volvería: le faltaba valor para arrostrar su mirada.

«El otro día dijo Mariano con timidez entre recelosa y salvaje me dio usted un latigazo. Niño, fue sin querer. Pues qué, ¿a un roío caballero como se le dan latigazos?... ¡Taco, y qué orgullo vas echando!... ¡Roer! Átame esa mosca. Por ahora no necesito de ti. Si algún día necesitas una roía peseta, vente acá. Si algún día no tienes qué comer, no faltará acá un roío pedazo de pan que darte.

Y como quien hace una obra de caridad, largó al animal tan furioso latigazo, que lo dejó arrollado en un rincón, gimiendo de dolor. Buena hora para trabajar.

Sentí encenderse en el deseo de arrojarme a sus pies y de gritarle: «Haz de lo que quieras; sacrifícame, aplástame bajo tus pies, déjame morir por ti, pero recupera tu valor y cree en tu dicha...» cuando de repente, que de los labios de Marta salió un gemido tan lastimero, tan dolorido, que me estremecí, como si me hubieran dado un latigazo.

Subieron ambos en el faetón, colocóse detrás el lacayito, empuñó Jacinto las riendas y al ligero latigazo, arrancó el alazán gallardamente. Y entonces, vínole a la memoria a Quilito la frase de su tía aquella mañana: ¡Por este camino, hijo mío, no llegarás a ser sino un segundo Agapo en la familia!

La sonrisa con que el anciano vate acompañó estas palabras hirió a Tristán como un latigazo. Carezco del poder de enterrar a nadie porque no soy sepulturero repuso en tono algo desabrido . Me he limitado siempre a expresar con toda franqueza mi opinión sin cuidarme de saber a quién exaltó o a quién deprimió esa opinión, ya que no versa jamás sobre asuntos que atañen a la honra.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando