Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 29 de mayo de 2025
Acércase a él un señor serio y bondadoso, pónele la mano en el hombro con blandura y cariño, le toma el pulso, lee brevemente en su extraviada fisonomía, en sus negras pupilas, en el caído labio, y volviéndose a un joven que le acompaña, dice a este: «Bromuro potásico, doble dosis».
¿Y se llama «Risueño» el petizo? preguntó sonriendo Lorenzo. ¿Sabe por qué le pusieron?... porque cuando siente el freno, que se lo van a poner en la boca, sabe levantar el labio, que parece que se estuviera riendo. ¡Ahí viene Ricardo!... ¡Qué toilette tan larga! No, es que me quedé hablando con Melchor; buenos días, Baldomero. ¿Cómo pasó la noche, don Ricardo?
La boca, en que el labio superior ligeramente contraído daba a la fisonomía cierto aire desdeñoso y triste, dejaba ver unos dientes blancos, menudos y apretados. El óvalo del rostro era gracioso y severo al mismo tiempo. La mirada triste con la falsa resignación del hastío.
Hasta el último momento dijo el coronel con labio balbuciente y afectada majestad que aumentaba su miedo interior he diferido, es decir, he suspendido la revelación de un hecho que creo comunicándotelo cumplir con mi deber.
Y como al oír eso me encogí de hombros, ella tomó la espumadera que había dejado caer y volvió a su tarea. ¿Y esa es toda la alegría que sientes? continué, encogiendo el labio con expresión despreciativa. Pero ella me apartó con la mano izquierda, con una brusquedad inacostumbrada. ¡Vete, chiquilla, te lo ruego! Y he ahí cómo yo recibí al primo Roberto en su lugar.
Yo te he cubierto con mis besos; el párpado süave, el fresco labio, la blanca frente y el nevado pecho, tu garganta, tus rizos y tus manos... ¡Todo, de amor en el delirio ardiente, mis dedos con afan lo acariciaron!
Ultimamente, empezó a revolotear por la alcoba... yo sentí en mi boca el frío beso de un labio inmundo; di un grito de terror exclamando: ¡Jesús! y la bruja espantada lanzó un prolongado chillido, precipitándose furiosa por la ventana. GUZMÁN. ¡Me contáis cosas estupendas!
Ocupábase don Víctor en abrochar un botón del cuello; mordía el labio inferior, y estiraba la cabeza hacia lo alto, como si pidiera ayuda a lo sobrenatural y divino. Visitación entró en el despacho equivocada.... ¡Ah! usted dispense dijo ¿estorbo? No, hija, no; llega usted a tiempo. Este pícaro botón....
Era profundamente piadoso. Formaba parte de varias cofradías y hermandades. Cuando se prosternaba en las iglesias ante alguna imagen de Nuestra Señora de la Merced, a la cual tenía particular devoción, su labio temblaba sin cesar, y los ojos, echados hacia el cielo, se le quedaban en blanco.
Era un mozo corpulento, de fisonomía dulce y simpática, sobre cuyo labio superior apenas se distinguía leve bozo rubio. ¡Soleá! exclamó al entrar, con visible y placentera emoción extendiendo sus manos á la tabernera.
Palabra del Dia
Otros Mirando