Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de junio de 2025


Después, levantándose, llamó con voz muy alterada a Charito y a Lucía. No podrían ustedes imaginarse lo que ella acaba de decirme. Con seguridad se trata de una nueva farsa, parecida a la farsa de las cartas... parecida... Se interrumpió de golpe y las miró, ruborizándose y como arrepentido de haber provocado una situación incómoda. Tenga más calma, Muñoz, dijo Adriana con dulzura.

Al llegar a este punto, dio principio el cuarto acto de Los Hugonotes, y el notario interrumpió su relato. Nos vimos obligados a esperar hasta el entreacto siguiente, a que el narrador continuara su historia.

Toda gente moza y danzante. Ramiro se inclinó, y el caballero le condujo en persona a lo largo de las galerías; pero antes de entrar en el estrado le detuvo un momento para decirle: Quería comunicar a vuesa merced que el negocio del hábito habrá que olvidallo por un tiempo, pues Su Majestad... Mejor así, señor interrumpió Ramiro, pues yo mesmo no agora si lo aceptara.

Más despacio, señores, más despacio interrumpió Foja que no quería desperdiciar el arma que le ponían en las manos para atacar al Magistral . Estas cosas no se pueden juzgar filosóficamente. Filosóficamente es claro que no le importa a uno que le entierren donde quiera. Pero ¿y la familia? ¿Y la sociedad? ¿Y la honra?

¿El amor? le interrumpió vehementemente Melchor, y riéndose al mismo tiempo que hablaba, le dijo: ¿el amor?... ¡qué gracioso!... ¿el amor?... ¡daltonismo puro! Va a ser la una dijo Lorenzo mirando su reloj, me está dando sueño. Es la digestión. ¡No, señor! interrumpió Melchor.

No lo ha conseguido usted interrumpió groseramente don Oscar. Lo siento mucho, pero mi intención era buena dije, echando una mirada a doña Tula, que bajó la suya, más por sumisión al terrible enano que por hacerme agravio. Eso me pareció al menos.

Ya pareció el peine me interrumpió con cierto despecho; ¡como si hasta que ustedes vinieron al mundo no supiera el hombre lo que era dignidad! No se ofenda usted, don Pelegrín, y óigame con calma.

Sancta Sanctorum! interrumpió un apuntador que había sido seminarista. Bueno; sanctorum omnium.

¡No! le interrumpió vivamente ella. ¡No! Si no voy a darles o a juntarles todas las flores del jardín... ¡Ni lo hemos podido pensar! contestó Ricardo sonriendo y en el mismo tono. A me basta con una sola flor, señorita, que usted me ... la que usted prefiera... ¡Ah, señor! yo no tengo preferencias tratándose de flores; las quiero a todas igualmente.

¡Un absurdo! interrumpió Maltrana . Una cosa imposible, teniendo en cuenta lo que eran las carabelas, su escaso repuesto de víveres y la necesidad de descansar en oportunas escalas. Hubiesen perecido al insistir en la empresa, o lo que es casi seguro, se habrían vuelto.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando