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Actualizado: 29 de julio de 2025


El horrendo crimen, cometido por orden del Rey, no produce el resultado apetecido, porque la Infanta se niega á dar su mano al asesino, manchada con la sangre de su esposa. El conde de Barcelona se acerca con una armada para vengar la muerte de su hija; un hijo de la muerta es el Almirante, y el Rey tiembla ya en su capital.

Eran la reina madre Doña Leonor, las reinas de Aragón y Navarra, y la infanta Doña Catalina. Detrás de ellas venía el poeta Bocaccio, ceñida su frente de laurel. Las augustas señoras deploran después sucesivamente la malhadada batalla naval, y Doña Leonor excita á Bocaccio á cantar sus penas, ya que no era posible encontrar asunto más trágico y lúgubre.

Fué D. FRANCISCO Consejero de Estado y Guerra, Embajador Real en la Córte de Alemania, cerca del emperador Ferdinando II. Mayordomo Mayor de Doña Isabel Clara Eugenia, Infanta de España, Señora propietaria de los Estados de Flandes, y despues de la muerte de esta Princesa Gobernador de los mismos Estados por el Rey Felipe IV, y Generalísimo de sus Armas, mientras no fué á gobernarlas el Cardenal Infante Don Fernando, hermano del Rey.

Al principio del drama es Rodrigo armado caballero ante toda la corte; la conversación de Ximena y de la Infanta versa sobre la pasión de ambas por el joven héroe, que es el motivo principal de la acción que sigue; trázase también excelentemente en esta escena el orgulloso carácter de Don Sancho, que contrasta con la noble dignidad del Cid.

Cuando el séquito del emperador, compuesto en su mayoría de extranjeros, se solazaba en ocasiones solemnes con los espectáculos dramáticos, se elegían siempre para este objeto piezas escritas en idiomas extraños, como sucedió en el año de 1548 en las bodas de la infanta doña María con el archiduque Maximiliano, en Valladolid, en cuya celebridad, según refiere un historiador, se representó una comedia del Ariosto .

Respecto de los retratos ya hemos indicado que al ejecutar algunos de empeño solía antes adiestrarse en una cabeza; las de la Infanta doña María y el Duque de Módena, parecen resultado de esta preparación, y con el mismo propósito pintó la de Juan de Pareja antes de retratar a Inocencio X. Los dibujos originales de Velázquez son rarísimos.

El Conde protesta vanamente no haber tenido jamás con la Infanta relaciones de tal especie; el Rey no hace caso de ellas, y repite sus órdenes. Enrique cae en tierra como herido por el rayo: por una parte, el deber más sagrado de un vasallo es la obediencia á su señor; por otra, el asesinato de una esposa amada es un hecho superior á las fuerzas humanas.

Fue garantía del tratado el matrimonio de la hija de Felipe IV, doña María Teresa, con su primo Luis XIV de Francia, y habiéndose concertado que se verificase la entrega de la Infanta en la isla de los Faisanes allá fue Velázquez precediendo a los Reyes para preparar su alojamiento y alhajar la casa que se llamó de la Conferencia.

Se trata, en esta que he traído de muestra, del casamiento de la infanta doña Ana, de ciertos tratos vergonzosos entre Bukingam y , de condiciones recíprocas, de infamias... ¿quieres que te la lea, don Francisco de Sandoval y Rojas? No, no; pero eso es imposible dijo el duque abalanzándose al secreter de la derecha y abriéndole.

Por este motivo encarga D. Pedro á su favorito Don Juan, que averigüe el paradero de la Infanta, y la traiga á sus manos. El favorito se apresura á ejecutar sus órdenes: llega á descubrir el domicilio de Leonor; pero lo encadenan de tal suerte los encantos y amabilidad de la desdichada dama, que, en vez de prenderla, la ayuda á huir, anunciando después al Rey que no ha logrado apresarla.

Palabra del Dia

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