Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de julio de 2025
Muchas veces había pensado el cura en que su sobrino podría ser un buen marido para cualquiera de sus dos pupilas; pero, como no era un buen partido, calló el cura su pensamiento y propósito, y jamás hizo nada por realizarle. Paco, Beatriz e Inesita se querían como hermanos.
En suma: ya con la tolerancia, ya con el beneplácito de don Braulio, doña Beatriz e Inesita, desde aquella noche en adelante, siguieron yendo con frecuencia a la tertulia de la Condesa de San Teódulo y siendo su más preciado ornato y atractivo. Rosita, además, las llevaba a veces en su compañía, ya al teatro, ya a los Jardines, ya al paseo, ya a comer en su casa.
A las dos las quería mucho; pero, como había cuidado a Inesita desde más niña, y como Inesita seguía soltera, tenía con ella mayor familiaridad y confianza. Por extraña alucinación, más frecuente de lo que se piensa, el ama, como si los años hubieran pasado en balde o no hubieran pasado, no veía en Inesita a la mujer ya formada, sino a la niña pequeñuela que había mimado tanto.
Puede usted... es decir... yo creo que puede ayudarme. Y vamos al asunto. Sabe usted, como yo mejor que yo quizá que Carlitos, mi nieto, se ha enamorado como un loco de Inesita, la niña de Clotilde Rodríguez de Garaizábal. Mi nieto no vive, no duerme, ni descansa, pensando en ella. Está desesperado, aunque ello sea impropio de la compostura y serenidad propias de los Nuezvanas.
Seguía, pues, mimándola y tratándola como si Inesita tuviera cinco o seis años.
¡Oh, qué cosas dice usted! exclamó muy turbada . Nosotras... Usted. No; ni mi hermana tampoco. Sé que la señora Inesita está loca por él. ¡Oh! Sí... ¡loca... loca!... Dios mío ya llegamos... Estoy medio muerta.
En este negocio, señora respondió el funcionario bajando la voz hay que andar con prudencia... Antes de ocuparme de lord Gray voy a cumplir el acto legal, en cuya virtud la Inesita volverá esta noche a su casa. El alma se me partió al oír esto. Pronto, pronto, amigo mío dijo la reumática . También temo que se me escapen.
Habían dado ya tres vueltas nuestras muchachas, cuando en un grupo de jóvenes elegantes divisaron las dos a la vez al Conde de Alhedín. Inesita conservó su serenidad olímpica, doña Beatriz se puso muy colorada. ¿Viste al Condesito? dijo a Inesita al oído. ¡Ay, ay, qué colorada te has puesto! Otra nueva onda de roja sangre subió entonces al rostro de doña Beatriz, que se puso más colorada.
Observara usted que Inesita me llama en su carta «hermana». Sería por mi parte una deslealtad ocultar, a usted el significado de este sustantivo. Inesita está enamorada de mi cuñado Raúl y creo que ambos se han comprometido, sin más autorización que la de sus propios corazones. La familia de Inesita no lo sabe aún.
La soltera le parecía más bonita y más distinguida; pero estaba enojadísimo contra ella. Allí sí que no se forjaba ilusiones: allí sí que no le cabía la menor duda. Inesita no había hecho más caso de él que de un perro callejero.
Palabra del Dia
Otros Mirando