Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 23 de junio de 2025
Luego, al fin de la edad que medió entre aquella pelea y el descubrimiento de América, volvieron los gustos de antes, de Grecia y de Roma, en las casas graciosas y ricas del Renacimiento. En América vivían los indios en palacios de piedra con adornos de oro, como ese de los aztecas de México, y ese de los incas del Perú.
Pronto se cansó de este trabajo, y, desanimado, comprendió que su buena voluntad nada podía contra las exigencias creadas por las necesidades del mundo en que vivía, por su educación y por sus gustos. ¿Qué sucedería si no tenía en cuenta los apetitos que sentía? ¿Tendría espíritu de sacrificios?
En medio del contento que Cristeta experimentaba viendo así halagados sus gustos, aún le quedaba una gran curiosidad por satisfacer.
Ella era noble por su nacimiento, y si no lo fuera, bastaría a darle la ejecutoria su gran belleza, su figura, sus gustos delicados, sus simpatías por toda cosa elegante y superior. Queda, pues, sentado que era noble. ¿Por qué no era suyo, sino prestado, aquel traje, y había que quitárselo en seguida, sin poder siquiera, como los cómicos, lucirlo un momento?
Esas son cosas que los hombres sueñan, y llaman demonios a los consejos malos que vienen de lado feo del corazón; sólo que como el hombre se ve con cuerpo y nombre, pone nombre y cuerpo, como si fuesen personas, a todos los poderes y fuerzas que imagina: ¡y ése es poder de veras, el que viene de lo feo del corazón, y dice al hombre que viva para sus gustos más que para sus deberes, cuando la verdad es que no hay gusto mayor, no hay delicia más grande, que la vida de un hombre que cumple con su deber, que está lleno alrededor de espinas!: ¿pero que es mas bello, ni da más aromas que una rosa?
Hijo, no las amenazas, No los gustos y regalos, No los azotes ni palos, No los conciertos ni trazas, No todo quanto tesoro Cubre el cielo, y sol ha visto Te mueva dexar á Cristo Por seguir al pueblo moro. En mí se verá si puedo, Pues mi buen Jesús me ayuda, Como en mi alma no muda La fe, la promesa y miedo.
Habría sido muy feliz, lo confieso, si hubiera tenido un hijo que participase de mis gustos y que sintiese placer en cultivar este arte que yo amo tanto, porque ocupa el cuerpo y el espíritu. Un buen cristalero es a la vez un sabio, un artista, un hombre de estudio y un hombre de acción. Ahí tienes, hija mía, un programa, que seguramente no realizará un cualquiera. ¿No tengo razón, Juan?
Era indudable que caíamos en plena escena de familia. La abuela y yo cambiamos rápidamente una mirada de estupor, pero era imposible retroceder. El salón de los Brenay, siempre tan animado, tan alegre, tan en armonía con los gustos de los dueños de la casa, me pareció ensombrecido por negras nubes cuando tomé posesión de una silla al lado de Petra.
Deteniéndose un momento á considerar los gustos y las inclinaciones de un marino en los ejemplos que dejo citados y en otros del mismo género, que no consigno por muchas razones á cual más atendible, hay que convenir en que había en su carácter mucho de pueril; era ni más ni menos que un muchacho con barbas y mucha fuerza; inquieto, enredador, caprichoso, alegre, indiferente á todos los sucesos del mundo, y apegado con invencible pasión á las calles, á los tipos, á las costumbres de su pueblo natal.
No lo sé me repuso. ¿Para qué quiere saberlo? ¡Aunque lo amara, no me casaría con usted!... ¿Por qué? Porque usted no tiene nada. Yo soy una mujer que amo mucho el mundo y el lujo... Necesito un marido que sea capaz de proporcionarme todos mis gustos... Deje que se presente, y, entretanto, ámeme, siga amándome, le daré todo mi corazón añadió riendo a carcajadas.
Palabra del Dia
Otros Mirando