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Actualizado: 21 de julio de 2025
Pero él rehusaba estas felicitaciones. ¿Qué importaba lo que él hubiese hecho? ¡Todo... «líquido»! Lo interesante era el pobre Juan, que estaba en la enfermería luchando con la muerte. ¿Y cómo está, señó Sebastián? preguntaba la gente, volviendo a su primer interés. Muy malito. Ahora acaba de gorverle el conosimiento.
Hasta allí llegaban, sin embargo, los ecos de la lucha, ¡y de modo harto expresivo!... Los partidarios de Pérez enviaban su adhesión a la familia que suponían lo representara en el pueblo, en forma de felicitaciones para Coca, por su compromiso. Nadie se daba, pues, por enterado de la rectificación de La Mañana... ¡Y había que aguantar aquel chubasco de inoportunísimas enhorabuenas!
Ruidosamente, el juego del tennis fue abandonado, con gritos de triunfo, disputas, felicitaciones o imprecaciones. Las frases se entrecruzaban: ¡Hemos ganado tres partidas! ¡D'Ornay juega muy mal! ¡Pierdo siempre que voy con él! Por fin, restablecida la calma, se pusieron en camino. ¡Y bien, señorita! ha llegado la hora de la despedida... ¿Dónde está el hermoso automóvil de su amigo?
Señorita le dice sentándose y afectando un aire de gravedad bastante equívoco , permítame que le dirija las más respetuosas felicitaciones... Se casa usted con uno de mis mejores amigos... un perfecto caballero... y una excelente persona de quien hará usted cuanto usted quiera.
El viejo revolucionario se levantaba para hacer una corta rectificación, repitiendo las mismas afirmaciones de antes que no habían sido contestadas. Me he cansado mucho suspiraba Rafael contestando a las felicitaciones. Salga usted si quiere dijo el ministro. Yo pienso contestar la rectificación. Es un deber de cortesía con un diputado tan antiguo.
A su llegada tuvo visitas sin cuento, felicitaciones sin número, y hasta serenatas; pero todo ello le supo a rejalgar; porque la quiebra que le había cogido los cuarenta mil del pico, había hecho vacilar a otras casas, con las cuales tenía también la suya no pocas relaciones, resultando de semejante complicación que se vió muy mal para llenar sus compromisos a fin de mes.
Vió en la sala la multitud rodeando á Simoun, y contemplando la lámpara; oyó varias felicitaciones, exclamaciones de admiracion; las palabras «comedor, estreno» se repitieron varias veces; vió al General sonreirse y conjeturó que se estrenaría aquella misma noche segun la prevision del joyero y, por cierto, en la mesa donde iba á cenar Su Excelencia.
Pero cuando descendió de su habitación universitaria, apreciando de antemano las felicitaciones de unos profesores y la envidia de otros, todo su orgullo triunfante se deshizo ante la realidad. Oyó aterrado lo que había hecho el gigante en la tarde anterior.
Deliberando sobre esto quedaban a las nueve y media todavía, mientras Tinito, que tenía su plan, continuaba encerrado en casa, donde había recibido, por conducto de su padre, las felicitaciones de los cuatro prosélitos que, como se sabe, tenía entre los gremios de zapateros y mareantes. Esto había enorgullecido mucho al tabernero, y le había parecido a él signo de buen augurio.
Aquí, si había parientes esperando, empezaban los abrazos, los besos, las felicitaciones. Era propinado con algún real mal contado el cochero, y cada cual se iba por su camino, siendo costumbre tomar allí mismo, en los aposentos de la Riojana, un preámbulo estomacal para poder subir la calle de Atocha, que era entonces algo más inaccesible que ahora.
Palabra del Dia
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