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Actualizado: 6 de junio de 2025
En la dilatada planicie que se encuentra á la derecha del camino que dirige de Daraga á Camalig, llama poderosamente la atención del viajero, tres grupos de exuberante vegetación que se destacan sobre la monotonía de aquel movedizo arenal.
Flora y Pales han prodigado sus tesoros en aquellos sitios. Arroyos de agua cristalina fecundan por donde quiera el suelo y dan grata frescura al ambiente, embalsamado por la esencia olorosa de una vegetación exuberante.
Pensaban involuntariamente en los verdes campos, en el paseo exuberante de gentío, en el placer de andar lentamente bajo las ladeadas sombrillas, viendo caras nuevas y contestando al saludo de los amigos; y por fin, la madre y las hijas no pudieron resistir más y comenzaron a vestirse.
Hasta la imagen de Teri, que se agitaba en su memoria como un remordimiento, perdió algo de su belleza al ser comparada con esta muchacha... Era un hermoso animal exuberante de vida, de fuerza voluptuosa, que iba derramando generosamente los encantos de su primavera.
Allí se está en el límite de dos mundos; de un lado, por encima de los promontorios poblados de vegetación exuberante, aparece el valle frondoso con sus cultivos, sus casas, sus aguas tranquilas, y la bruma indistinta que allá lejos pesa sobre la ciudad; por el otro lado, se extienden las laderas solitarias y el pico bañado en el profundo azul del cielo.
Subían los haces de columnas con rígida sencillez, marcando el arranque de los arcos con capiteles simples, en los cuales el cardo gótico aún no tiene la exuberante frondosidad del período florido.
Sus lacras, sus deformidades y sus vicios. ¿Puede, en buena justicia, y aunque pudiera, aspirar al pleno y singular dominio y usufructo de esta mi «lozana y exuberante juventud», como dijo de ella nuestro poeta Aljófar en su anteúltimo sahumerio? ¡Oh!, sobre estas materias, ni él ni yo podemos llamarnos nunca a engaño, por muy recio que truene.
Nuestro salón campestre, en una noche de baile, es una cosa encantadora; aquel conjunto de bellezas, así humanas como rústicas y de artificio; aquel enjambre de mujeres hechiceras, arrastrando el lujo y la vaporosidad de sus trajes y prendidos entre el otro lujo exuberante de la vegetación, á media noche, á la luz misteriosa que producen los destellos del gas quebrándose en el verde follaje de los árboles; los ecos de la invisible orquesta, el ambiente, la.... Vamos, que tiene aquello algo de fantástico que no se comprende bien á no contemplarlo.
Doña Luisa tuvo que entrar y salir muchas veces para habituarse al imponente aspecto de los porteros: él condecorado, vestido de negro y con patillas blancas, como un notario de comedia; ella majestuosa, con cadena de oro sobre el pecho exuberante, y recibiendo á los inquilinos en un salón rojo y dorado.
Las bandas de pájaros multicolores son innumerables; le sombra deliciosa, bajo el follaje colosal y espeso de una vegetacion en que alternan el mangle, elegante, recto y de románticas raices hundidas entre las ondas, el corpulento caracolí, la flexible guadua y mil plantas de las mas hermosas formas; los conciertos que de todas partes se levantan, y los perfumes que exhala el bosque de su seno húmedo y exuberante de fuerza reproductora, todo contrasta con la escena marítima que despues se presenta.
Palabra del Dia
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