Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de junio de 2025


Lo que yo digo, señor Reyes y el señor don Juan Nepomuceno dio un puñetazo, no muy fuerte, sobre la mesa , es que no eres un hombre práctico, y que te sienta mal el papel que quieres inaugurar al estrenarte de padre de familia. Una carcajada de Marta, seca, estridente, que quería ser una serie de bofetadas, resonó en el comedor, con pasmo de sus mismos aliados. Todos se miraron sorprendidos.

No ocultaré que me hallaba en el acto de estampar un ardiente beso en los lindos labios de la Princesa, cuando una voz estridente, que al principio me pareció parte de mi sueño, y que decía: ¡Pero, hombre, si parece cosa, del diablo! No hay más que afeitarlo y ya tenemos al Rey hecho y derecho.

De modo que eres Olga exclamó siempre en el mismo tono estridente y llorón que llenaba la casa. ¡Buenos días, mi queridita! ¡Oh! ¡Qué desgracia! ¿Entonces es verdad? ¡La noticia me ha trastornado! Le ruego, querida tía le dije cruzándome de brazos, que vaya usted a trastornarse a otra parte y no aquí, y que a la cabecera de la enferma modere usted el tono de su voz. Ella se quedó cortada.

El relincho de reto, el aullido hostil y burlón, había resonado casi al pie de la escalera de la torre, prolongándose con el fuerte soplo de unos pulmones como fuelles. Casi al mismo tiempo sonó en la obscuridad un rumor estridente de abanicos abiertos: las aves marinas, sorprendidas en su sueño, salían disparadas de entre las rocas para cambiar de guarida.

El estertor crecía, sonaba más estridente y más lúgubre por momentos. Los sollozos de Clementina y Marcela cortaban por intervalos las notas de aquel ronquido fatal. El duque, trémulo, alterado, se dejó al fin arrastrar de la habitación. D.ª Carmen no volvió a hablar. Tenía los ojos cerrados, la boca entreabierta, el cuerpo tranquilo.

Todo parecía tranquilo, como en los mejores días de la paz. De pronto vió que el bosque vomitaba á lo lejos algo ruidoso y sutil, una burbuja de vapor acompañada de sordo estallido. Algo también pasó por el aire con estridente curva. A continuación, un tejado del pueblo se abrió como un cráter, volando de él maderos, fragmentos de pared, muebles rotos.

El sueño impalpable comenzaba a bajar sobre mis párpados, cuando al pie mismo de mi cama, casi a mi oído, resonó el canto de gallo más histérico y estridente que me haya rasgado el tímpano sobre la tierra. ¡Quedé aniquilado! Además de comprender que la alpargata sería inocua contra semejante enemigo, vi que todos dormían.

A ratos surgía, repentino y en gradación descendente, el trino glutinante de alguna perdiz que huía a refugiarse en su mimetismo; los teros saludaban a la distancia, lanzando su estridente grito y mientras los tordos, los cardenales y los chingolos se paseaban por el lomo de las vacas, las lechuzas parecían encogerse de hombros indiferentes o despreciativas, al levantar el vuelo de poste a poste, a medida que el break avanzaba en su camino.

Los del grupo de éste le persuadían de que una bofetada no tenía valor alguno cuando la daba un ser tan insignificante como Grass. Todos por acuerdo tácito hablaban en falsete. No se oía más que un murmullo suave como el de un confesonario. Pero la voz fuerte, estridente de Timoteo rompía de vez en cuando aquel silencio. ¡Lo que yo quiero saber es por qué me pega a ese tío gordo! ¡Chis! ¡chis!

Un martilleo estridente, un incesante trac-trac del latón aporreado salía de cada una de las covachuelas, cuyas entradas lóbregas, empavesadas con candiles y farolillos, alcuzas y coberteras, todo nuevo, limpio y brillante, recordaban las lorigas de aceradas escamas de los legionarios romanos.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando