Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 10 de julio de 2025


Tengo también una pareja de cisnes, a los cuales sólo les falta el esquife de Lohengrin. ¡Qué fastuosos y qué infatuados son estos cisnes! Nadan entre los patos con el aire de dos señores feudales entre una plebeya y vil democracia. Doy también grandes paseos por el campo. Y me quedo horas muertas mirando los teros.

Melchor les informaba pacientemente sobre las vizcachas y sus perjuicios para el campo; sobre los caracteres de los teros, que gritaban lejos del nido; de los chajaes, que alertean por todo motivo; de los avestruces, que con un instinto asombroso ponen un huevo fuera del nido, para alimentar después a sus charabones; de los padrillos y sus procedimientos sultanescos y de cuanto detalle campestre cayó bajo la observación entusiasta de sus dos amigos.

A ratos surgía, repentino y en gradación descendente, el trino glutinante de alguna perdiz que huía a refugiarse en su mimetismo; los teros saludaban a la distancia, lanzando su estridente grito y mientras los tordos, los cardenales y los chingolos se paseaban por el lomo de las vacas, las lechuzas parecían encogerse de hombros indiferentes o despreciativas, al levantar el vuelo de poste a poste, a medida que el break avanzaba en su camino.

El tren marchaba aceleradamente bajo una larga, gruesa y horizontal columna de humo que se proyectaba al costado de la vía en una sombra sinuosa y ancha que se deslizaba chata por el suelo plano; pasaba como escurriéndose por debajo de los alambrados; trepaba por sobre las parvas inmediatas, para descender luego como un torrente; cruzaba flotante los arroyos; espantaba a los teros que parecían huir alerteando un peligro; subía por las paredes de las casas en los pueblos a que el tren llegaba y al detenerse éste en las estaciones, parecía recogerse sobre misma para erguirse en línea recta, como el brazo de un gladiador alzado en alto después del triunfo.

365 De los males que sufrimos hablan mucho los puebleros, pero hacen como los teros para esconder sus niditos: en un lao pegan los gritos y en otro tienen los güevos. 366 Y se hacen los que no aciertan a dar con la coyontura: mientras al gaucho lo apura con rigor la autoridá, ellos a la enfermedá le están errando la cura. XIII. A los indios me refalo

Palabra del Dia

accidents

Otros Mirando