Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de junio de 2025
No le remordía la conciencia. Su conducta con Fray Miguel había procedido de la intención más sana. Sin duda Fray Miguel pensó lo mismo, después de la larga pausa y de la mirada escrutadora. No quiso, sin embargo, hablar más. Se levantó de la silla, tomó su lámpara, pronunció un Dios te guarde, inclinando la cabeza, y se volvió a su celda sin más explicaciones, preguntas ni discursos.
Pero, cuando, a la mañana siguiente, me di exacta cuenta de que Marta había realmente vivido todo lo que yo no hacía más que soñar, eso me turbó por completo, y desde un rincón obscuro, la examiné sin interrupción, con mirada temerosa y escrutadora, como a un ser que perteneciera a otro mundo.
Temí complicarte en mis asuntos... Además, yo necesito estar libre, para dedicarme al cumplimiento de mi misión. Hubo otra larga pausa. Los ojos de Freya se fijaron en los de su amante con una tenacidad escrutadora. Quería sondear su pensamiento, darse cuenta de la madurez de su preparación, antes de arriesgar el golpe decisivo. Su examen fué satisfactorio.
A ciertas horas del día hallaríasele invariablemente paseando por los boulevares con el cigarro en la boca balanceando su esbelta figura entre la muchedumbre; dirigiendo su mirada atrevida, escrutadora, a las bellezas que cruzaban cerca, inclinándose a un lado y a otro para ver mejor; a veces teniendo el paso y siguiéndolas con la vista largo rato. Es guapa esa barbiana, ¿verdá tú?
Sentía pesar sobre su alma la ojeada escrutadora de Primitivo que avizoraba sus menores actos, y estudiaba su rostro, sin duda para averiguar el lado vulnerable de aquel presbítero, sobrio, desinteresado, que apartaba los ojos de las jornaleras garridas. Tal vez la filosofía de Primitivo era que no hay hombre sin vicio, y no había de ser Julián la excepción.
Los vehementes deseos de volverse a ver después de separarse, la sensación de grata sorpresa al encontrarse de nuevo, las pueriles tristezas y las misteriosas alegrías, síntomas de esa enfermedad del alma que llaman amor, todo lo fueron sucesivamente experimentando los dos jóvenes, sin que ni una sola circunstancia escapara a la escrutadora mirada, del doctor, quien en más de una ocasión había parecido como que se arrepentía de haber sido condescendiente con Amaury, cuando ocurrió la escena que queda relatada.
Pero viendo que éste no trataba de hacerle daño, concluyó lógicamente por rascarse la barriga, ejecutando después otra serie de maniobras candorosas que el gran antropólogo seguía con mirada escrutadora y reflexiva. La ciencia estaba de enhorabuena. En el cerebro del ingenioso Sánchez germinaban pensamientos fecundos, admirables proyectos de experimentación.
La miró y la vió llorar; miró á todos, buscando en aquellas caras de pergamino la solución de tan gran misterio; pero ninguna le reveló la culpa de la muchacha, ni aun la cara de la devota, que, después del sermón, volvió á fijar en él, desde el fondo sombrío de la sala, el intenso rayo de su mirada escrutadora y ansiosa, suficiente á turbar á otro menos tímido. #Rosa mística.#
Y lanzando en torno una mirada escrutadora, que brillaba entre sus cejas como el sol entre nubarrones, añadió: Todos tenemos aquí los mismos intereses, y se puede hablar claro... De ser cierto lo que Isabel dice, el tal nombramiento traerá cola... Lo de la abdicación es exacto, pero fue un olvido; yo estaba allí también, y me lo contó Pepe Cerneta, y la misma señora me lo repitió, lamentándose de ello... Por eso, cuando noté que Currita se había resentido, escribí yo mismo a la reina, aconsejándola que la desagraviara...
En fin, el guarda de la aduana, con sus aires de persona importante ó cancerbero del puerto, arroja sobre el recien venido una mirada escrutadora ó de proteccion, como para hacer comprender que tiene en sus manos las llaves de las puertas.
Palabra del Dia
Otros Mirando