Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de mayo de 2025


La sombra de una de las cortinas de la enredadera, que flotaba al influjo del aire, escondió en este instante el rostro de Sol. ... merece que yo ponga en sus manos, para que me la enseñe al mundo a su lado y me la proteja, la joya de la casa con que ha sido Juan Jerez tan bueno. Aquí la cortina flotante de la enredadera cubrió con su sombra el rostro de Lucía. Juan....

Como adivinando mi pensamiento, Villalba me observó: Puede usted buscar quien se lo enseñe... Porque debe usted saber que un caballero que no sabe jugar al bridge, ¡no es un caballero!

Yo le enseñé todo lo que sabía en esgrima, que no es poco, y estoy seguro de que no hay dos en la corte que le metan un tajo ó que le alcancen con una estocada.» ¡Ah! ¡ah! murmuró Montiño ; también le gustan á su excelencia los mozos diestros y valientes. Y siguió leyendo: «Hace tres años que Juan volvió definitivamente, terminados sus estudios.

Estuve muy sola hasta que recogí a Joaquín en los bosques cercanos, cuando no era más alto que un gato, y le enseñé a pedir la comida; pero ahora tengo, además, a Poli, ésta es la urraca, sabe infinidad de juegos, y por las noches me acompaña con su charla, de manera que se me figura que no soy el único bicho viviente que aquí se cobija.

He encontrado al oficial mayor en la calle; ¡qué casualidad! y me ha sorprendido, hija, porque no imaginaba yo que esto sucedería: asómbrate, ¡el ministro Ensene ha renunciado! ¿De veras? De veras, parece mentira, ¿eh? pues, , señor, el hombro ha caído, y vergonzosamente, como tenía que suceder; si le dejan un día más en el Ministerio, se lleva hasta los clavos de las paredes.

3 Lo que pasó, ya hace días que lo dije, y de mi boca salió; lo publiqué, lo hice presto, y vino a ser. 4 Porque conozco que eres duro, y nervio de hierro tu cerviz, y tu frente de bronce, 5 Te lo dije ya hace días, antes que viniese te lo enseñé, para que no dijeses: Mi ídolo lo hizo, mi escultura y mi vaciadizo mandó estas cosas. 6 Lo oíste, lo viste todo; ¿y no lo anunciaréis vosotros?

Agradeceré a usted mucho que no la enseñe esas artes de adorno... No necesita saber más, hasta nueva orden... ¿Entiende usted? Perfectamente, señor, y basta... Si el señor encuentra bien así a la señorita... Lo que yo decía era por su bien. Me pondré guantes para hablarla, si eso agrada al señor. ; me agrada, Polidora; y como usted es inteligente, quedo tranquilo. Máximo a su hermano.

Todos esos errores responden a una disposición muy grande para conocer la verdad, a una poderosa facultad tuya, que sería primorosa si estuvieras auxiliada por la razón y la educación.... Es preciso que adquieras un don precioso de que yo estoy privado; es preciso que aprendas a leer. ¡A leer!... ¿Y quién me ha de enseñar? Mi padre. Yo le rogaré a mi padre que te enseñe.

Prohíben a las niñas que la saluden, cuando en los primeros días de navegación era la más agasajada por todas ellas... Pero las niñas fingen obedecer, y la buscan en secreto, lejos de las mamás. ¡El encanto de rozar lo prohibido! ¡La mágica atracción del pecado!... Por las tardes, mientras las señoras dormitan, suben ellas con Nélida a la última cubierta para que las enseñe a bailar el tango... pero el tango tal como se baila en los cafés nocturnos de Berlín.

Francamente, tu conducta merece que yo sea un poquito severa contigo... Y para que todo hable en contra tuya, olvidaste los sanos principios que siempre te enseñé, largándote por esos mundos en compañía de un morazo... Sabe Dios qué casta de pájaro será ese, y con qué sortilegios habrá conseguido hacerte olvidar las buenas costumbres. Dime, confiésamelo todo: ¿le has dejado ya? No, señora.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando