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Actualizado: 17 de junio de 2025


En otros no es fácil indicar su origen, aunque indudablemente provengan de leyendas nacionales olvidadas, como Las doncellas de Simancas, comedia de las más brillantes y magníficas de Lope, que celebra á las jóvenes de Simancas, á cuya grandeza de alma se debió que su patria se libertase del vergonzoso tributo de las cien doncellas, que los cristianos habían de pagar anualmente á los infieles ; El primer Fajardo, El Príncipe despeñado, etc.

Pero casi siempre iba a esperarle por las tardes, unas veces sola, otras con las niñas y sus doncellas. Al partir no se olvidaba Gonzalo de decirle por cuál camino tomaba: «Hoy voy hacia Naves a ver si suelto alguna liebre. Hoy volveré por la carretera de Nieva. Hoy voy por el camino de Rodillero».

El corchete soltó al cocinero, que se despidió, subió las escaleras, atravesó un pasillo, y se entró de rondón en la cocina, donde, envuelta en un pañolón negro, estaba Casilda gimoteando, asistida por algunas comadres de la vecindad y algunas doncellas de cómicas que estaban en la casa, y componían aquella especie de duelo criaderil.

Las doncellas que me desnudaban y me vestian se quedaban absortas quando me contemplaban por detras y por delante; y todos los hombres se hubieran querido hallar en su lugar.

-Quisiera yo, señor duque -respondió don Quijote-, que estuviera aquí presente aquel bendito religioso que a la mesa el otro día mostró tener tan mal talante y tan mala ojeriza contra los caballeros andantes, para que viera por vista de ojos si los tales caballeros son necesarios en el mundo: tocara, por lo menos, con la mano que los extraordinariamente afligidos y desconsolados, en casos grandes y en desdichas inormes no van a buscar su remedio a las casas de los letrados, ni a la de los sacristanes de las aldeas, ni al caballero que nunca ha acertado a salir de los términos de su lugar, ni al perezoso cortesano que antes busca nuevas para referirlas y contarlas, que procura hacer obras y hazañas para que otros las cuenten y las escriban; el remedio de las cuitas, el socorro de las necesidades, el amparo de las doncellas, el consuelo de las viudas, en ninguna suerte de personas se halla mejor que en los caballeros andantes, y de serlo yo doy infinitas gracias al cielo, y doy por muy bien empleado cualquier desmán y trabajo que en este tan honroso ejercicio pueda sucederme.

Para cuya seguridad, andando más los tiempos y creciendo más la malicia, se instituyó la orden de los caballeros andantes, para defender las doncellas, amparar las viudas y socorrer a los huérfanos y a los menesterosos.

Sea por muchos años exclamó el rodrigón, que era el más viejo y el más autorizado ; que Dios haga muy felices á sus mercedes... este es el segundo casamiento que veo en la casa... cuando la señora madre de vuesa merced se casó... Os dió muestras del aprecio en que os tenía; yo os las daré también; ahora idos; quedáos vosotras añadió, dirigiéndose á las doncellas ; necesito vestirme.

-Y el mío -añadió Sancho-, pues no he visto en toda mi vida randera que por amor se haya muerto; que las doncellas ocupadas más ponen sus pensamientos en acabar sus tareas que en pensar en sus amores. Por lo digo, pues, mientras estoy cavando, no me acuerdo de mi oíslo; digo, de mi Teresa Panza, a quien quiero más que a las pestañas de mis ojos.

-No tengáis pena, amigo Sancho -dijo la duquesa-, que yo haré que mis doncellas os laven, y aun os metan en colada, si fuere menester. -Con las barbas me contento -respondió Sancho-, por ahora a lo menos, que andando el tiempo, Dios dijo lo que será. -Mirad, maestresala -dijo la duquesa-, lo que el buen Sancho pide, y cumplidle su voluntad al pie de la letra.

7 El inobediente ó la ciudad sin Dios, de Claramonte. 8 La rosa alejandrina, de Luis Vélez de Guevara. 9 El fuero de las cien doncellas, de D. Luis de Guzmán. 10 No hay contra el honor poder, de Antonio Enríquez Gómez. 11 La obligación de las mujeres, de Luis Vélez de Guevara. 12 Amor y honor, de Luis Belmonte. 1 La llave de la honra, de Lope de Vega. 2 Más pueden celos que amor, de Lope de Vega.

Palabra del Dia

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