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Actualizado: 9 de mayo de 2025
Gran talento demuestran para ello así la madre como el hijo. Con su alegría, sus caricias y las distracciones que procura el mar, apodéranse del ánimo fatigado, despertando en él otras ideas. Este triunfo les corresponde de derecho: llévanlo á todas partes, á ver su playa, á que contemple su mar, disfrutando con la admiración que producen estos objetos al recién venido.
Cierta tarde de verano hallábase Miguel sentado en una de las sillas del Prado con el cigarro en la boca disfrutando voluptuosamente de la amenidad del sitio y de la temperatura, que no podía ser más agradable en aquella hora. El vasto salón arenoso comenzaba a poblarse de los que como él salían después de comer a gozar del fresco.
¿Qué clase de ciudadano puede ser en la sociedad un individuo que se ríe del castigo usando el medio fácil de un abogado celestial? ¿Cómo pueden asustarle las penas del infierno cuando sabe que por medio de un abogado poderoso, Dios se verá forzado a perdonarle? ¡Y cuando un hombre conoce el medio de evitar la justicia divina, es claro que para escapar de la justicia humana recurrirá para conmover la piedad del juez, para evitar el cumplimiento de la ley, para no cumplir con ningún deber y vivir sólo disfrutando de derechos, recurrirá a usar con las autoridades humanas los mismos procedimientos de propiciación, halagos, prevaricación, humillaciones y engaños que dominaron al mismo Dios y vencieron el poder del Demonio!
Se encuentran allí, a poca distancia unos de otros, palacios egipcios, árabes, asirios, babilónicos, gallegos y catalanes. Por regla general están rodeados de jardines que la naturaleza, secundada eficazmente por las mangas de riego, ha poblado de flores y verdor. He pasado muchas veces por allí y jamás he visto a nadie disfrutando de su amenidad, salvo los pájaros.
Quería separarme de ella; mas dejándola disfrutando también de una dicha análoga a la nuestra. El cariño que yo siento hacia ella y el que profesé a mi hermana, me obligaban a obrar así. »Cuando me vio, alzó la vista y me dijo sonriendo: » Ya ve usted cómo no me engañaba cuando le dije que la felicidad de ellos le haría dichoso. » Sí, hija mía, pero eso no es bastante; has de serlo tú también.
En tales sitios, y disfrutando de sosiego, tiempo sin tasa y soledad, su poder imaginativo hacía revivir los tiempos felices, o creaba en los presentes seres y cosas al gusto y medida del mísero soñador.
Pero ya trataremos de esto más adelante. Mientras tanto, y teniendo ahora presente el gran número de comedias suyas, en que la idea representada se destaca inmediatamente, sin el auxilio de la alegoría, en los varios giros y momentos de la vida, no es posible desconocer la multitud de caracteres que descuellan en las mismas, todos de formas plásticas, y disfrutando de un principio vital propio é íntimo.
Andaba por un camino sinuoso, disfrutando de la frescura de la tarde, del olor de la hierba, de la hermosura de las cumbres iluminadas por el sol poniente. De pronto, en una revuelta del camino encontréme en presencia de un grupo que me llamó la atención. Un cretino de enorme papera estaba enganchado con cuerdas á una especie de carro cargado de heno. No le costaba trabajo arrastrar el pesado vehículo, y no veía ni los baches, ni los peñascos diseminados, tirando como una fuerza ciega. Pero llevaba al lado á un hermanito suyo, niño esbelto y agraciado, cuyo rostro era todo mirada y sonrisa.
Al poco rato de hallarse disfrutando de la amenidad de la pomarada llegó también el conde, vestido como siempre de modo caprichoso, con un traje de franela blanca y gorra negra de caza. Traía pintados en el semblante el cansancio de todo y la sequedad de su alma.
El progreso, que vale para todos, pues los mismos que excomulgan o maldicen a la ciencia que lo ha producido, se aprovechan de sus resultados, disfrutando, desde luego, su parte de los quince años en que ha alargado la duración media de la vida, el progreso, por lo tanto, depende de las posibilidades mentales transmitidas y del ambiente que las desenvuelve, pues, la aptitud heredada sin la ocasión para manifestarse, es como si no existiera, y la ocasión tampoco puede despertar aptitudes que no existen.
Palabra del Dia
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