Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de julio de 2025
El señalamiento de tales divisiones y períodos, no tanto obra de la naturaleza, cuanto efecto de nuestra inteligencia, útil para orientarnos y entender aquélla, está sujeto á dudas y discusiones de tal especie, que cuesta no poco trabajo trazar una línea perfecta divisoria, y aun en el caso de que se logre, ocurre de ordinario una nueva dificultad, no sabiendo nosotros si ha de calcularse desde su origen ó desde su terminación.
Yo espero á ver qué hacen los Garibaldi dijo Argensola modestamente . Tal vez me vaya con ellos. Este nombre glorioso le hacía tolerable la servidumbre guerrera. Pero luego vacilaba: tendría de todos modos que obedecer á alguien en este cuerpo de voluntarios, y él era rebelde á una obediencia que no fuese precedida de largas discusiones... ¿Qué hacer?
Y repetía lo de terreno cinco o seis veces para que el otro se fijara en el tropo y en el garrote y se diera por vencido. Comprendía que allí las discusiones de menos compromiso eran las de más bulto y de cosas remotas, y así, era su fuerte la política exterior. Cuanto más lejos estaba el país cuyos intereses se discutían, más le convenía. En tal caso el peligro estaba en los lapsus geográficos.
Por las tardes llegaba al castillo como antes al Zarzal, con la sotana remangada, la teja bajo el brazo y la melena al viento. Reanudamos nuestras charlas, discusiones y disputas. Me parecía que el tiempo andaba con pies de plomo, y las cartas de Juno que respiraban la más completa felicidad, no eran a propósito para darme paciencia.
Hijo de una riquísima y bien relacionada familia de Manila, de gallardo continente y felices disposiciones para brillar en el mundo, jamás había sentido vocacion sacerdotal; pero, su madre, por ciertas promesas ó votos, le obligó á entrar en el seminario despues de no pocas luchas y violentas discusiones.
Mientras estas discusiones tenían lugar en el grupo que se encontraba frente a la taberna del Arco Iris, una deliberación más importante tenía lugar en el interior bajo la presidencia del señor Crackenthorp, el pastor, asistido por el squire Cass y otras personalidades de la parroquia.
Pero un mundo de ideas, de intereses contradictorios, se agitaba fuera de La Rioja, y el rumor lejano de las discusiones de la Prensa y de los partidos llegaba hasta su residencia en los Llanos. Por otra parte, él no había podido elevarse sin que el ruido que hacía en el edificio de la civilización que destruía no se oyese a la distancia y los pueblos vecinos no fijasen en él sus miradas.
Y un recuerdo retrospectivo de sus quince años le hacía esbozar un suspiro. Después de esto pasábamos a la recitación de memoria, y ya las cosas no marchaban tan bien. Era la hora crítica el momento de la conversación, de las opiniones personales, de las discusiones y hasta también de las reyertas.
Acaso no haya en la historia y en la tradición de todos los pueblos antiguos y modernos, asunto alguno de índole dramática, que no haya manejado; lleva á la escena los más transcendentales sucesos de Estado y las guerras más encarnizadas, á la vez que las discusiones más sutiles de la teología escolástica, y argumentos, que serían imposibles para otros, se convierten en dramas en sus manos.
En las discusiones con su hermana y otras damas extranjeras que pedían el exterminio de Francia por su impiedad, la buena señora resumía su opinión siempre con las mismas palabras: «Cuando la Virgen quiso aparecerse en nuestros tiempos, escogió á Francia. No será tan malo este país como dicen... Cuando yo vea que se aparece en Berlín, hablaremos otra vez.»
Palabra del Dia
Otros Mirando