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Actualizado: 18 de septiembre de 2025


Decía: «Antonio Pérez volvió de Inglaterra: no he olido lo que ha traído; pero él se topó cerca de este lugar con el Duque de Guisa y le habló en sus desventuras. Vea V. S. si con este hombre es menester hacer algo ó con D. Martín de Lanuza, que también anda con el Príncipe de Bearne, y ha llegado á las puertas de París, y dice desea reducirse.

Don Paco no ha parecido le dijo . Mi corazón presiente mil desventuras. No te atormentes contestó la madre ; don Paco parecerá. ¿Qué puede haberle sucedido? ¿Que yo? Nada te he dicho, mamá; hasta hoy me lo he callado todo. Ahora necesito desahogarme y voy a confesártelo. Soy una mujer miserable, indigna, necia. Pude tenerlo por mío y le desdeñé.

Si usted no valiese ya mucho y si no prometiese más de lo que ya vale, no me mostraría yo severo. Demos por seguro que no hay bien, ventura, ni goce mayor que el de los amores; pero ¿todo bien, todo goce es para referido ó representado estéticamente por lo sublime? Esta es la cuestión. Este es el error del naturalismo; error que se ve más claro aún en las desventuras que en las venturas.

Cogióla Zadig con su acostumbrada cortesanía, pero no se la ató á la dama á la pierna; y este leve yerro, si por tal puede tenerse, fué orígen de las desventuras mas horrendas. Zadig no pensó en ello, pero la muger del envidioso pensó mas de lo que decirse puede. Cada dia se le presentaban nuevas damas.

Estar libre de rencores prosiguió Lázaro en voz muy baja: ¡amar sin recelo, sin temor; despreciar el mundo, las traiciones, las asechanzas; hallar regocijo en las persecuciones, y sacar consuelo hasta de las desventuras!... ¡Oh, qué feliz es usted...! Después de una pausa, la voz de la mujer mística resonó como un eco lejano para decir: No, amigo mío: yo no soy feliz; soy muy desgraciada.

El arte regenerará á quien le abandona; el arte enseñará á pensar á quien los hechos no inspiran una reflexion; el arte enseñará á sentir á quien las desventuras que directamente no le tocan, arrancan tan pocas lágrimas. El arte alienta y crece en España como una flor fragante entre pavorosas ruinas; y esto no es menester probarlo: basta con tomarse el sencillo trabajo de verlo.

Dánle la bienvenida con mil títulos de afecto y reverencia á que ella corresponde llamándolos hijos y diciéndoles que es su verdadera madre, que los defiende de la indignación de los dioses, que son crueles y sangrientos, molestándoles con enfermedades y desventuras.

Vms. se quejan, les dixo la vieja; pues sepan que no han experimentado desventuras como las mias.

¿Y vuestros consejos? ¿A quién debo la resignación con que sufro mis desventuras de mujer y de reina, más que á vos? Lo debe principalmente vuestra majestad á su gran corazón. Ha habido momentos en que me he desalentado, en que he creído inútil la resistencia, en que he estado á punto de abandonarlo todo, de rendirme á mi desdicha.

De tarde en tarde nos escribíamos mi hermano y yo, y de este modo supo él mis venturas y desventuras, y yo tu nacimiento y el de tu hermana, el casamiento de ésta después con un americano rico que se la llevó a su tierra, la muerte de tu madre y los rumbos que tomabas con los libros de las aulas, según ibas esponjándote y haciéndote hombre.

Palabra del Dia

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