Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de julio de 2025
Metido ya en la grieta como una lagartija, apenas daba el camino, «usgoso» y desconcertado, para sentar sus pies, con grandes precauciones, mi jamelgo.
Bajándose entonces la gorguera mostrole a Ramiro la terneza de su garganta. El mancebo se sintió desconcertado ante aquella blanquísima piel donde minúsculo lunar exasperaba el deseo cual voluptuosa pimienta.
Y el excelente hombre, un poco desconcertado, se desgreñaba el pelo con energía, lo que daba a su cabeza el aspecto de la de un lobo, polvoreada de blanco. Haces mal en discutir tanto, hijita mía decíame algunas veces; es un pecado de orgullo. No seré siempre yo quien te conteste, y cuando estés en lucha con la vida sabrás que no se discute con ella, sino que se la sufre.
El boticario, desconcertado con la audacia de aquel mequetrefe, contestó lleno de confusión: Nada, nada; le preguntaba a V. si aún faltaban muchas vistas... porque deseo retirarme temprano esta noche. Si no te molesta mucho, Facundo dijo don Bernardo, desearía que te quedases un ratito aún con nosotros. Tengo una sorpresa que darte... Molestarme... de ningún modo... aguardaré lo que tú quieras...
El viejo Rogerio se arrodilló á su lado con aspecto sombrío, desconcertado, con un rostro en el cual parecía haberse extinguido la vida. ¡Has logrado escaparte de mí! repetía con frecuencia. ¡Has logrado escaparte de mí! ¡Que Dios te perdone! dijo el ministro. ¡Tú también has pecado gravemente! Apartó sus miradas moribundas del anciano, y las fijó en la mujer y la niña.
Entonces, desconcertado por la prisa, mientras las cornetas seguían llamándole con sus sonidos estridentes, soltó el fusil y, agarrando el cadáver por las manos, lo arrastró penosamente hasta dejarlo en el cercano extremo del reducto que daba junto al borde del tajo; luego volvió en busca del arma y, empuñándola por el cañón, empujó con la culata el cuerpo inanimado, que cayó al barranco arrastrando piedras y rebotando contra las aristas salientes de las rocas.
Ferpierre, desconcertado y confuso ante aquel misterio, discutía estas y otras cuestiones con el juez de paz en la villa, la misma tarde de la catástrofe, después de haber ordenado la traslación del cadáver a la sala de autopsias, y el embargo de todos los papeles que se encontraron en la villa Cyclamens.
Y le volvió la espalda, alejándose por el corredor que conducía a los camarotes de preferencia, erguida y majestuosa. Desconcertado por esta escena que nadie había visto, sintió Ojeda un deseo de huir, como si fuese a estallar en torno de él una explosión de carcajadas.
Otras noches había oído anécdotas parecidas y se había reído; pero aquella noche se ponía de todos colores deseando que a su condenado amigo se le secara la boca. «¡Qué desvergüenza contar aquellas marranadas delante de personas... de personas decentes, sí señor!». Estaba Rubín tan desconcertado como si las dos mujeres allí presentes fuesen remilgadas damas o alumnas de un colegio monjil; pero su timidez le impedía mandar callar a Olmedo.
Si queréis convencerme de que realmente me amáis, respetad al menos vuestro amor por mí. Tenéis razón, Marta; la felicidad me hace perder la cabeza murmuró el intendente, dominado y casi desconcertado . Volvamos a sentarnos y escuchadme. Hacéis mal en asustaros por la demostración primera de mi amor sincero, y vais a reconocerlo inmediatamente.
Palabra del Dia
Otros Mirando