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Actualizado: 17 de octubre de 2025
Jamás me perdonó el desacato para con el gran santo portugués, y me lo hizo expiar duramente excluyéndome de las golosinas y primores que solía hacer á menudo, aunque para ser verídico debo confesar que casi siempre lograba yo burlar su vigilancia. El misticismo de la viejecita fué creciendo cada vez más con la avanzada edad.
Sobre todo esto, para ir a misa o a cualquier otra ceremonia o visita de cumplido, se pone mi paisano la capa. Sería una falta de decoro, casi un desacato, presentarse sin ella aunque señale el termómetro treinta grados de calor. En efecto, la capa, como toda vestidura talar y rozagante, presta a la persona cierta amplitud, entono y prosopopeya.
Su razon se encontraba sumamente turbada por los impulsos de una lícita y vehemente pasion: por esta causa fue su vida cruel la de un reo aprisionado; y si alguna vez pareció resentirse de su precaria suerte, era para en seguida fomentarla ella misma con los padecimientos de su imaginacion ardiente, creyéndose que tal vez cometeria un desacato contra el objeto de sus mas tiernas adoraciones.
Su excelencia calificó la pretensión de desacato a su persona, y el pobre hijo de Apolo fué desterrado a la metrópoli para escarmiento de frailes murmuradores y de poetas de aguachirle. El caballero de Croix se embarcó para España el 7 de abril de 1790, y murió en Madrid en 1791 a poco de su llegada a la patria. ¿Hay huevos? A la otra esquina por ellos.
Porque según la costumbre de aquella tierra casi hubiera sido desacato o irreverencia hablar en prosa a señoras tan bellas y de tan alta guisa.
Un celoso obispo sin embargo halló un medio ingenioso para corregir el desacato de las ofensas personales entre eclesiásticos.
Atónito el de Morel ante tamaño desplante, averiguó que el señor de Butrón se sentía ofendido por no haber figurado su nombre entre los cinco elegidos y se proponía pedir cuenta de aquel desacato á Chandos y Fenton.
No sé cómo lo diga, que el desacato es tal que me acobarda. ¿No os acordáis que dijisteis a los pollos "pío, pío", y es Pío nombre de los papas, vicarios de Dios y cabezas de la Iglesia? Papaos el pecadillo." Ella quedó como muerta, y dijo: "Pablos, yo lo dije, pero no me perdone Dios si fue con malicia.
Un día estuvo doña Inés tan sentimental, que deshizo el peinado de Juanita, admiró su abundante, undosa y suave mata de pelo, la besó varias veces, calificó de horrible desacato el que las manos rudas e impuras de un campesino lograsen tocarla y enredar los dedos en ella, y se la figuró ya como cortada al pie del altar el día en que Juanita profesase, rogándole que para entonces se la legase a ella, porque ella la conservaría como reliquia del más subido precio.
Debieron los servidores de la mezquita mirarlos al pronto como dementes; al verlos atravesar con infraccion de todas las reglas establecidas, á paso precipitado, por las hileras y departamentos de hombres, niños, hermafroditas y mugeres, fijarian en ellos los muslimes sus ojos atónitos sin esplicarse la causa de tan punible desacato.
Palabra del Dia
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