Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de octubre de 2025


Esta opinión, que entonces me pareció un desacato a la honra nacional, más tarde me pareció muy bien fundada. Doña Francisca tenía razón. Gravina no debió haber cedido a la exigencia de Villeneuve. Y digo esto, menoscabando quizás la aureola que el pueblo puso en las sienes del jefe de la escuadra española en aquella memorable ocasión.

Tembló de miedo ante los años de presidio que le esperaban por desacato a la religión; lloró de arrepentimiento por su sacrilegio, y al fin, los más indignados acabaron por influir en su favor, y se arregló todo mediante la promesa de dar ejemplo a los pecadores con una penitencia extraordinaria.

Puede fácilmente suponerse el terrible efecto, la honda impresión, la desesperación que causaría en la duquesa aquel lance tan serio, tan grave, de tan terrible trascendencia. ¡Y luego no saber el autor de aquel desacato!

El dia 14 amaneció cercado de una multitud de indios el convento de la Merced, y para asegurar la presa se subieron á los techos, y entrando con el mayor desacato en la iglesia, la reconocieron toda, y hallando debajo del manto de Nuestra Señora de Dolores, á D. José Bullain, lo sacaron á empellones, y le dieron muerte.

Nunca había sido él muy religioso; pero aquella noche parecíale desacato y aun ingratitud no consagrar a la divinidad un pensamiento, ya que no una oración. Estaba como un demente. Por el camino miraba a las estrellas y las encontraba más hermosas que nunca, y muy mironas y habladoras.

España, que había sobrepujado en valor a Grecia y a Roma, temblaba ahora de miedo bajo la péñola de los privados y el balbuceo del confesor Diego de Chaves. Todo era hambre, cohecho, terror. Ya era muerta la varonil altivez de donde nacieron la proeza rara y la denodada aventura. Hoy la hombría de bien era desacato; el fuero, sedición; la dignidad, rebeldía.

Fernando se permitía algunas agudezas de vez en cuando, porque era hombre, como todos saben, que poseía en grado eminente la propensión á la burla, que ha sido siempre constantemente adorno del carácter borbónico. Coletilla, que no acostumbraba á reírse, reía también, por considerar desacato no reproducir en su fisonomía complaciente y esclava todas las alteraciones de la regia faz de su amo.

Cada comunicación de éste era un reproche dirigido a su Gobierno, una cantidad exorbitante exigida para el ejército, alguna demanda inusitada; luego la campaña no obedecía a la ciudad, y era preciso poner a Rosas la queja de este desacato de sus edictos.

La grave doña Mencía frunció el entrecejo al oír la narración de aquel lance; pero en la cara, en el acento y en las frases de Leonor reconoció su sinceridad y que no era culpada; la levantó del suelo en que estaba de hinojos y le aseguró que la defendería. Toda su cólera estalló con vehemencia contra el atrevido rapaz, que con tan liviano desacato ofendía su casa.

Toledo está caro pero famoso, y camina con propios y extraños al paso que suele; las mugeres hablan, los hombres tratan, la justicia busca dineros, no la respetan como la entienden, representa Morales, silvale la gente: unos caballeros están presos, porque eran la causa de esto: pregonose en el patio que no pasase tal cosa, y asi apretados los Toledanos por no silvar se peen, que para el Alcalde mayor ha sido doble desacato porque estaba este dia sentado en el patio.

Palabra del Dia

pacificadoras

Otros Mirando