Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 20 de junio de 2025
Creedlo, porque con un pie en la tumba, no podré deciros más que la verdad; meditadlo, porque tengo, ¡ay! la amarga experiencia de quien viera fracasar todas sus ilusiones y esperanzas. El caso es que la Muerte se me ha presentado con un disfraz amable.
Nuestro barco no tiene aspecto guerrero, sino trazas de lo que es: de nave mercante que vuelve de la India. En su imaginación verá ya el corsario los ricos tesoros de que pronto va a hacerse dueño. Podemos pelear y defendernos, pero sin esperanza. Señor Miguel de Zuheros, creo de mi deber deciros mi opinión con franqueza.
Tengo que deciros que sois unos verdaderos fariseos, porque aparentáis cumplir con los preceptos de Nuestro Señor Jesucristo y de Nuestra Santa Madre la Iglesia, y hacéis, me entiende usted, befa de ellos en secreto. Venís a misa, rezáis el rosario, asistís a las procesiones; pero es porque no os cuesta ningún trabajo.
Yo no he sido amante de vuestro padre, don Juan, yo no tengo de común con él nada más que vos, que sois nuestro hijo y os he reconocido... porque mi corazón de madre no ha podido contenerse... os he llamado después para abrazaros, para veros junto á mi á solas; para deciros: yo os amo, os amo con mis entrañas, con mi alma, con mi vida... os amo desde el momento en que os sentí alentar en mi seno; os amo más que á mi hijo don Carlos, más, mucho más, porque me habéis sido más costoso, y al conoceros, don Juan, estoy orgullosa de ser vuestra madre... y yo os veré, os veré todos los días... ¿no es verdad que os veré?
Mas, suplico que no se me crea de corazón liviano e inconstante, porque este olvido fue solamente momentáneo y tres días después de mi llegada al Pavol, escribía a mi cura la siguiente carta: «Mi querido cura: Tengo tantas cosas que deciros, tantos descubrimientos que participaros, tantas confidencias que haceros, que no sé por dónde empezar.
Será necesario deciros quién es, para que veáis que no hay ultraje. Sólo una persona pudiera no ultrajarme... una persona tal, que ni aun para mí pudiera pasar por galanteador. ¿Habéis adivinado? No, no he adivinado; he dicho únicamente que sólo hay una persona que pudiera pretender ser mi amante sin que yo le conociera. Pues bien; decidme el nombre de esa persona...
Esto es, señor, lo que pasa, sin que tenga que deciros otra cosa alguna; suplícoos no me descubráis ni le digáis a don Quijote quién soy, porque tengan efecto los buenos pensamientos míos y vuelva a cobrar su juicio un hombre que le tiene bonísimo, como le dejen las sandeces de la caballería.
Y ahora, señor de Clinton, continuó, tomando la rienda y montando ligeramente, no quiero separarme de vos sin deciros que os habéis conducido hoy como honrado caballero y sin daros las gracias. Sois joven y no os creo rico; quizás mi padre pueda serviros en vuestra carrera futura, cualquiera que sea.
Oíd... mi primera mirada de amor para vos, fué una mirada impura, ¿sabéis por qué?... por que vi en vuestros ojos el alma que yo anhelaba encontrar; porque vi en vos una hermosura que me enlanguidecía, que absorbía mis sentidos, que llenaba mi corazón; sentí un dolor agudo, porque, como doña Clara, no podía deciros: eres mi primero y último amante... ya lo sabéis.. yo, que hubiera sido vuestra cuando vos hubiérais querido, no lo seré nunca...
Su marido murió poco tiempo después. ¿Os dais cuenta? Es como si no hubiese estado casada nunca. Pero eso, ¿qué tiene que ver conmigo? Sed más clara; ¿adónde queréis llegar? Hago cuanto puedo, señor, para que adivinéis lo que no me atrevo a deciros abiertamente.
Palabra del Dia
Otros Mirando