Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 29 de mayo de 2025


Religiosas, ; pero la madre Misericordia es sobrina del duque de Lerma. ¿Y bien?... ¡Si yo tuviera una carta que me dió para el duque la madre Misericordia! Es verdad que si yo no hubiera perdido esa carta, no me hubiera desesperado hasta el punto de pensar en hacer confesión general. Pero ¿tan importante creéis que era esa carta? ¿Y qué yo? ¿Y no recordáis cómo la habéis perdido?

No vengo por mi gusto. Decid, don Francisco, ¿no sois secretario del duque de Osuna? Por secretos del duque, mi amigo, ando en la corte. ¡Malhayan los tales secretos! ¿Por qué decís eso? Porque creo que me habéis sacrificado á ellos. Pues mirad, ignoraba que pudiérais ser víctima. ¿Y á qué dios creéis que os sacrifico? No es dios, es diosa. ¿Diosa? , la diosa ambición.

Os doy las gracias por vuestra abnegación respondió Mathys , y me felicito de que la condesa no haya conseguido con su calumnia quitarme vuestra estimación... Pero no me doy cuenta de lo que teméis, Marta. La señora no puede hacer nada contra , os lo repito. ¿Creéis eso? ¿Estais tranquilo porque tenéis en vuestro poder un documento firmado por ella?

Godfrey, si me hubierais dicho esto hace seis años, hubiéramos podido cumplir en parte nuestro deber para con la niña. ¿Creéis que me hubiera negado a recibirla, sabiendo que era nuestra hija? En aquel momento Godfrey sintió toda la amargura de un error que no había sido solamente inútil, sino que había fallado su propio objeto.

Id en seguida a hablar con la condesa; tal vez, Marta, no se muestre tan terrible como creéis. Ten valor, Elena, no llores así dijo la viuda a la joven atemorizada . Yo soy la única causante de esto; yo sola soportaré las consecuencias de mi fatal imprudencia. ¡Ah, no, no! exclamó Elena . Sois inocente. Se lo diré a mi madre. Si quiere vengarse de lo que ha pasado, que sea sólo en .

31 Les respondió Jesús: ¿Ahora creéis? 32 He aquí, la hora viene, y ya es venida, que seréis esparcidos cada uno por su cabo, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo. 33 Estas cosas os he hablado, para que en tengáis paz. En el mundo tendréis apretura; mas confiad, yo he vencido al mundo.

Dorotea dijo al fin don Juan , ¿queréis que hablemos seriamente? ¿Pues qué, don Juan, creéis que yo me chanceo? Quiero decir, que hablemos sin locuras; con arreglo á la situación en que estamos colocados. Hablemos. ¿No hay un medio de unirnos? Ninguno. ¿Ni aun de que vivamos como dos hermanos?

¿Pero tanto vale esta dama? ¡Oh! ¡Oh! Decir ¡oh! vale tanto como si dijéseis: esa dama es para un acertijo. ¿Creéis que estoy enamorado? ¡Ayúdeos Dios, si vuestro mal no tiene cura! ¿Y sabéis que tarda don Rodrigo? ¿Qué tenéis que hacer? Mucho: por ejemplo, me urge ver á vuestro tío el cocinero de su majestad. Pues no podéis verlo esta noche. ¿Cómo? Va de viaje.

Todos esos valientes, todos esos padres de familia que caen unos después de otros decía Juan Claudio con voz desgarradora , ¿creéis que no pesan sobre mi corazón? ¿No creéis que hubiera mil veces preferido que me aniquilasen a ? ¡Ah! ¡No sabéis lo que he sufrido esta noche! Perder la vida no es nada. ¡Pero llevar yo solo una responsabilidad tan inmensa...!

Los warangales dijo Van-Horn, levantándose . ¿Cómo se atreven a llegar tanto aquí esos perros salvajes? ¿Qué os parece, señor Cornelio? Algún perro hambriento respondió el joven. ¡Hum! No me parece eso. Pues ¿qué creéis que sea? Tal vez una señal. Pues a me han parecido esos aullidos naturales. ¿Veis algo? No. En aquel instante se oyó de nuevo el aullido, pero más cercano.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando