Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de junio de 2025


Rubín, después de su fracaso en el campo y corte de D. Carlos, había tomado en aborrecimiento a los hombres del bando absolutista; pero conservaba las ideas autoritarias y la opinión de que no se puede gobernar bien sino dando muchos palos.

¡¡Nada!! El bando es bando y ¡a la cárcel todo Cristo! Al día siguiente quedaron destituidos de sus empleos los cuatro capitanes que, por respeto, no habían arrestado al virrey; y los que los reemplazaron fueron bastante enérgicos para no andarse en contemplaciones, poniendo, en breve, término a los desórdenes.

Sucedió esta durísima batalla que ensangrentó la granadina tierra el año mil trescientos diez y nueve, mañana de San Juan, triste y sangrienta para el cristiano bando, y venturosa para la gente indómita agarena: en Castilla reinaba Alfonso Onceno, y rey y emir de los alarbes era el terrible Ismail.

Llegamos, pues, por nuestras jornadas contadas a Montilla, villa del famoso y gran cristiano Marqués de Priego, señor de la casa de Aguilar y de Montilla. Alojaron a mi amo, porque él lo procuró, en un hospital, echó luego el ordinario bando, y como ya la fama se había adelantado a llevar las nuevas de las habilidades y gracias del perro sabio, en menos de una hora se llenó el patio de gente.

Aquí fué recibido y hospedado con mucho amor y benevolencia del señor del lugar, quien entendida la causa de su ida, mandó luego echar bando por todas las Rancherías del contorno, que se juntasen día señalado todos los caciques á Concejo, para resolver el negocio de su conversión; y se ejecutó así el día último de Julio, consagrado á nuestro gran Padre y Patriarca San Ignacio.

Los personajes todos de la época, retratados en caricatura, dan mayor realce al discurso, y la intención perversa que en cada comentario campea, pinta el espíritu de un bando político que era en aquellos días, si no la mayoría, parte grande y granada de la Nación española.

El defensor del gobierno, por mediación de su compañera, facilitaba víveres al rebelde. Otras veces ocurría lo contrario. La moneda carecía casi siempre de valor en estas transacciones. El bando falto de municiones sólo quería vender su pan á cambio de cartuchos, y el que los tenía los entregaba, ansioso de comer, sin fijarse en que, horas después, estos mismos proyectiles podían darle la muerte.

Con esto los canonizaban por mártires, i ellos mismos dejaban la religión cristiana i se pasaban al bando del judaismo.

Alguna quisquilla debió tener su excelencia con las limeñas cuando en dos ocasiones promulgó bando contra las tapadas; las que, forzoso es decirlo, hicieron con ellos papillotas y tirabuzones. Legislar contra las mujeres ha sido y será siempre sermón perdido. Volvamos a la virreina, que dejamos moribunda en el lecho.

No te digo que estoy muy tranquilo, majo. ¡Toma otra palomita! Y le dió otra bofetada. ¡Por Dios, don Benigno, sosiéguese usted! ¡Allá va otra palomita! Nueva bofetada. No pudiendo calmar con sus ruegos al enfurecido excusador, y sospechando que el bando de palomas iba a ser numeroso, el redactor en jefe del Faro gritó con todas sus fuerzas: ¡Socorro, que me matan!

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando