United States or Israel ? Vote for the TOP Country of the Week !


Parecían aclamaciones a la patria, vivas contestados con hurras. Después dio media vuelta y marchó delante. Era esa caricatura militar de antaño que se llamaba tambor mayor. El viento le despeinaba las plumas, y al arrastrar las alas y dar el estornudo era el puro emblema de la vanidad. No le faltaban más que las cruces, la palabra y la edad provecta para ser quien yo me .

Pero ¡qué sonidos roncos, qué acordes sesquipedales, qué frases truncadas, qué lentitud, qué tanteos! Resultaba lastimosa caricatura, cual si la poesía sublime fuera rebajada a pueril aleluya.

Calderón, sin embargo, no usa nunca de ese estilo grosero y bajo, que tanto nos ofende en las comedias de figurón de otros poetas; ni los personajes de caricatura son nunca en las suyas las figuras más interesantes, sirviendo tan sólo sus extravagancias para hacer resaltar más otros nobles caracteres. No siempre lo peor es cierto.

Carlsruhe parece haber sido una especie de plagio ó caricatura de Versalles.

En una palabra, hacen un bosquejo; en un gesto, un retrato; y en un movimiento, una caricatura; se ríen de su obra y de aquí no pasa. La risa jamás llega al sarcasmo y nunca fabrican en sus labios el sucio barro en que modela la maledicencia sus asquerosos ídolos. La mujer de Filipinas, tiene muchísimo que estudiar. El que verdaderamente la llega á comprender, es el que sabe apreciar cuánto vale.

El anciano seguía bailando como una caricatura femenil entre las lúbricas excitaciones que le dirigía la Marquesita. ¡San Patrisio!... ¡Que la puerta se sale del quisio!

Si la mímica ó el arte dramático, la caricatura, el vals fugitivo y el palacio pintoresco pueden aparecer en las grandes metrópolis de la industria, la política y la moda, no así el poema sublime, el cuadro severo de pintura, la obra magistral y divina de arquitectura y escultura, ó las solemnes y graves armonías de Mozart ó Bellini.

Se me había olvidado decir que Marcial, como casi todos los marinos, usaba un vocabulario formado por los más peregrinos terminachos, pues es costumbre en la gente de mar de todos los países desfigurar la lengua patria hasta convertirla en caricatura.

Y sin embargo, si cuando inventaba mil artificios pasmosos para defender á Siracusa se hubieran burlado de él los periodistas de entonces, diciéndole mil cuchufletas y poniéndole en caricatura, aquel varón tan sabio se hubiera atolondrado, se hubiera hecho un lío y no hubiera dado pie con bola dudando él mismo del resultado de su ciencia; resultado que, por virtud de previas disposiciones y á pesar de temores y dudas, hubiera al fin naturalmente sobrevenido.

De lejos, estas alas hacían del pobre jaco una caricatura del caballo de las Musas. Los dos orgullos del joven salteño eran su cabalgadura y su nombre. El nombre lo debía á una mestiza sentimental que había estudiado para maestra en la ciudad, llevando al pueblecito de los Andes el producto de sus desordenadas lecturas.