Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !


Entre tanto, y para distraernos, si es posible, hablando de otros asuntos, y para complacer a algunos amigos, quería yo hablar del progreso, con relación a las artes de la palabra y explicar lo que dejé por explicar acerca de esto en mi artículo, réplica a otro de D. Carlos Reyles, publicado en este periódico en el día 3 del corriente.

En el acto segundo, Coronica del rey D. Rodrigo con la destruyción de España: Valladolid, 1527; los Romances, de Ochoa, págs. 81 á 90, y Mariana, De Rebus Hispaniæ, lib. VI, cap. 22. Acerca de este drama, consultad el artículo de V. Schmidt, La cisma de Inglaterra: Berlín, 1819. El extracto que sigue del argumento se funda en el que sirve de base al escrito de V. Schmidt, ya citado.

Los periódicos madrileños se apresurarán a mandar allí la nube de corresponsales que ahora envían a San Sebastián. Al artículo de la lluvia sucederá el artículo del sol o del relente; la crónica de las pulgas será substituida por una sobre las chinches o sobre las cucarachas. ¡Qué placer para los periodistas y para los lectores de periódicos!

Entre el hipo de los sollozos, la señora articuló: ¿Sabes? lo que ha dicho Angela... es la verdad... ¡la terrible verdad! La joven, sin comprender, exclamó: ¿Que nos vamos a la estancia? ¡Mejor! ¿Y eso te aflige tanto? La madre volvió a besarla largamente. ¡Qué inocente era!

De modo que hallo, que los cuatro últimos gobernadores se creyeron poseedores por S. M. de las tierras de los Mbayás de esta banda, como se echa de ver de los actos posesorios referidos; y por consiguiente, conforme al artículo 16 del tratado y á la carta instructiva de 7 de Abril de 1782, no puedo menos de solicitar que la línea divisoria deje dichas tierras por nosotros, y así lo haré si V. E. no ordena otra cosa.

Protestaban algunos americanos que querían hacer palacios de ocho pisos para ver desde las guardillas el campanario de su pueblo; pero el Municipio, bajo la presión del Marqués, nivelaba todos los tejados «dejando para otras esferas de la vida las naturales desigualdades de la sociedad en que vivimos», como decía el Marqués en un artículo anónimo que publicó en El Lábaro.

He tenido noticias, por un artículo del periódico El Español, de otro trabajo sobre el teatro de esta nación, publicado en Madrid el año anterior por Lombía, poco extenso y profundo, si he de atenerme á la crítica que hace de él dicho periódico.

¿Qué ha de ser, señor Fígaro, sino que yo he puesto un artículo en un periódico, y no bien le había leído impreso, cuando, zás, ya me han contestado? ¡Oh! Son muy bien criados los periodistas le dije no saben lo que es dejar a un hombre sin contestación. , señor; pero de buenas a primeras, y sin pedirme mi parecer, dan en la flor de decirme que es mi artículo un puro disparate.

En suma; yo no ya qué decir sobre la guerra, y lo que es sobre la Nochebuena, con decir gloria á Dios en las alturas y paz en la tierra á los hombres de buena voluntad, está dicho todo. Pero esto no es cuento, ni artículo, ni composición poética inédita, y por consiguiente, si no digo más, me quedaré con el disgusto de no complacer al Sr. D. Miguel Moya.

El mejor día, luego que me deje el reuma, le largo un artículo morrocotudo, en latín, en latín crespo y ciceroniano, y entonces ya veremos, ya veremos si es capaz de entender una palabra... ¡una sola! ¡Y el otro! ¡otro que bien baila! ¿Ocaña, Jacinto Ocaña, el que vino de Pluviosilla tan sabio como un guardacantón, y que ahora regenta la «Escuela del CuraEste no habla mal de en los mentideros, ni me insulta en los periódicas, ni se burla de mis canas en la botica de Meconio, no; pero un día, en «El Puerto de Vigo», en la tienda de mi compadre don Venancio, cuando ya se acercaban los exámenes, dijo que no quería que yo fuese de sinodal a su escuela porque mi método es «anacrónico». ¿De dónde habrá sacado la palabreja?