Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 15 de mayo de 2025


Entonces, permítame usted que lo dude, porque hasta las dos estoy siempre en la cama. ¡Oh, hasta las dos! exclamaron varios. Eso ya es una exageración, Fuentes dijo la marquesa de Alcudia. Pero es una exageración aristocrática, marquesa. ¿Quién se levanta primero en Madrid? Los barrenderos, los mozos de cuerda, los pinches de cocina.

En Salamanca los hay también. Casi todos los labradores de la Puerta de Zamora visten de charro, con más ó menos ostentación, y en el Ayuntamiento de la aristocrática ciudad del Tormes hay siempre un concejal de tal clase, con su traje y todo. Los ya dichos clásicos del campo de Ciudad-Rodrigo se hablan de vos muy formalmente.

Experimenta una inquietud indefinible, se vigila con penosa desconfianza a mismo; teme que haya en su lenguaje, en sus maneras, en sus hábitos personales algunas torpezas involuntarias que hieran los instintos delicados, los refinados gustos, la superior cultura de su aristocrática consorte, y al mismo tiempo tiembla por el vejamen que para ella puede ser el contacto con ciertas relaciones un poco vulgares que el oficio y el compañerismo imponen al artista.

Este, pues, higo chumbo revolucionario no llegó desde la aristocrática piña en que había nacido hasta la plebeya cuna en que vino a florecer, ni por peripecias dramáticas, ni por trágicas revoluciones: llegó naturalmente, con suavidad, como tras de la hinchazón viene el pus, y tras el pus la gangrena.

¡Julio! me dijo con la más perfecta y aristocrática urbanidad: ¡Fernanda! Y dándose vuelta y señalando a la más joven, repitió, como toda presentación: ¡Blanca! Me incliné reverenciosamente y al levantar los ojos, vi la imagen doble de mi compañera de teatro ¡dieciocho años ha!... Me parece que nosotros somos viejos amigos me dijo Fernanda.

La constitucion enteramente democrática del Canton data de 1839, y no obstante la reaccion aristocrática de 1844, pasajera, el país continúa regido por instituciones liberales y hombres amigos de la democracia. Agregaré que las lenguas que se hablan en el Canton son la francesa y alemana, bastante alteradas ó convertidas en dialectos ó patués.

Muchas bellezas famosas de la corte y de los teatros tenían algo que ver con el príncipe Miguel Fedor. Sus cenas en el palacio Lubimoff ó en los restoranes de moda eran buscadas por toda la juventud aristocrática. Verse invitado á ellas representaba un honor extraordinario, algo así como ser individuo de una academia de superhombres.

Fuera del jorobado, nadie hay que la asista ni que mire por ella: ni criadas ni otra gente humilde, ni personas, de la clase media, amigas o parientes de su familia, ni damas y caballeros de la sociedad aristocrática en que se ha criado y después ha vivido.

No es dable danza más aristocrática. Parecían príncipes ó grandes señores. Y aquello era al mismo tiempo español puro y neto. ¿Por qué pues, no hemos de regenerar nuestra danza, hoy pervertida? Interminable sería el seguir exponiendo aquí todo lo bueno que podría realizar nuestro teatro.

Asomábase al club de los Cuarenta y cinco para ver si estaba en él su apoderado: una sociedad aristocrática, de número fijo, según indicaba su título, en la que sólo se hablaba de toros y caballos. Estaba compuesta de ricos aficionados y ganaderos, figurando en lugar preeminente, como un oráculo, el marqués de Moraima.

Palabra del Dia

evocaban

Otros Mirando