Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 16 de mayo de 2025


Sentóse entre su madre y Neluco y casi enfrente de . Yo no la quitaba ojo, y puedo jurar que me registró con los suyos, parleros y escrutadores, desde los pies hasta la cabeza, mientras me acosaba a preguntas por el estilo de las que aún no había cesado de hacerme la jándala viuda. Me daba gusto oírla y mirarla.

Sin embargo, la idea de cambio le acosaba á cada instante, aconteciéndole igual fenómeno con las personas conocidas que veía, y con todas las que le eran familiares en la pequeña población.

540 Nosotros nos alejamos para no ver tanto estrago; Cruz sentia los amagos de la peste que reinaba, y la idea nos acosaba de volver a nuestros pagos. 541 Pero contra el plan mejor el destino se rebela. ¡La sangre se me congela! El que nos había salvado cayó tambien atacado de la fiebre y la virgüela.

Un grupo de señores viejos acosaba a Conchita con sus felicitaciones. Algunos, prudentes y calmosos hasta entonces, parecían agitados por un cosquilleo eléctrico.

Había ido allí arrastrado á impulsos del Remordimiento, que donde quiera le acosaba, y cuya compañera era aquella Cobardía que invariablemente le hacía retroceder en el momento mismo en que iba á desplegar los labios. ¡Pobre, infeliz hombre! ¿Qué derecho tenía de abrumar bajo el peso del delito hombros tan flacos como los suyos?

Y este rústico afortunado, al verse rico, sin más mérito que el capricho de la suerte, se daba aires de inteligente con la petulancia que proporciona el dinero y acosaba a Rafael, a su diputado, con una reforma de tarifas de ferrocarril para esparcir la naranja por el interior de España. ¡Como si él hubiese necesitado de planes para hacerse rico!

Ella se preocupaba de la vida de su vida; le acosaba con preguntas para conocerla con todos sus detalles; la hacían reír mucho sus relatos de aventuras en los bajos fondos de Madrid. Quisiera ver eso; conocer sus bohemios, sus cantaoras. Lléveme con usted, Fernandito; sea usted bueno. Yo conozco algo de París, pero lo de aquí es indudablemente más interesante, más típico... Debe oler a puchero.

Cedí con la sopa á los reiteradísimos «ponte más, no lo desaires» con que me acosaba la buena señora; y al tratar resueltamente de negarme á repetir de los potajes, tal fué la insistencia de la familia entera, y tanto me solfearon que despreciaba su pobreza, que por no sufrir tan inclemente machaqueo me resolví, con la resignación de un mártir, á jugar la salud en aquel lance; pero me fué imposible transigir con el capón: materialmente estaba ya lleno, rebosando mi estómago.

Y como advirtiera que yo aguardaba una respuesta ahogándome la ansiedad, hizo ese gesto peculiar de los enfermos aniquilados por el dolor, a quienes se atormenta hablándoles de asuntos graves y me dijo: ¿Por qué, pues, ha venido usted a proponerme cosas imposibles? Me acosaba usted a su placer... Váyase amigo... Váyase, se lo ruego. Hoy estoy enferma.

Por las rendijas de las ventanas, por debajo de las puertas, al través de las paredes parecía filtrarse el perfume virginal de los inmensos huertos; aquel olor que evocaba la visión de carnales desnudeces, acosaba con agudas punzadas su joven virilidad. Era el aliento embriagador que venía de allá abajo, después de haber pasado tal vez por los pulmones de ella agitando su mórbido pecho.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando