Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de junio de 2025


Sentose enfrente de su amigo, pidió un vaso de leche y esperó a que aquél, en gracia del trascendental acontecimiento que acababa de efectuarse, se dignase hacerle algunas preguntas. Nada. Moreno había dejado los periódicos políticos y leía con atención uno ilustrado que andaba siempre de mesa en mesa metido en una carpeta sucia y despellejada. Mario no pudo más.

Mientras se acercaba lentamente hacia ellos ejecutó un sinnúmero de muecas y visajes, expresando alternativamente el dolor, la protesta y la resignación. Sentose de nuevo en silencio entre los dos, y en silencio también y con rara energía apretó las manos a Mario fijando en él al mismo tiempo una mirada de indefinible tristeza.

Puso preso el alcalde á aquellos alguaciles, por el delito de no haber tenido tan buenas piernas como el huído, y después de esto fuese á su casa, encerróse en su despacho, sentóse delante de una mesa cargada de procesos, y sacando el pliego que el hombre misterioso le había dado, leyó en él lo siguiente: «Señor alcalde: Un hombre ha sido asesinado...»

Sentóse en una de las primeras mesas y al instante observó que los rostros de los parroquianos, muchos de ellos conocidos y amigos, se volvían hacia él sonrientes unos, otros con expresión de susto. No se pasaron muchos segundos sin que llegase a sus oídos la voz campanuda del ayudante, que discutía con sus amigos allá en el fondo del café, en lo más obscuro.

Para disimularse levantó fingiendo buscar algo, dió media vuelta, sentóse de nuevo, después se puso la mano sobre los ojos, y finalmente, rompió una flor de trapo que tenía entre sus manos. ¿Qué estabas diciendo, que no te ...? Que el Sr. de Santorcaz...

Raimundo estaba tan atento a contemplar el palco de la señora de Osorio, que no reparó en la provocativa insistencia del tenorio. Este, cansado al fin, subió a saludar a su querida. Sentóse a su lado, en la misma posición que un momento antes había estado Raimundo, quien al verle de esta suerte sintió un extraño malestar, cierta vaga tristeza que no trató de definir.

Sentóse Felicita, respiró fuerte, tomó aliento, pero no se reposó, sino que, tan pronto como había tocado el asiento, saltó en pie de nuevo, sacudida por aquel dinamismo fatídico que la tenía en los huesos, y tomando unos papelorios que llevaba debajo del brazo, los extendió sobre el mostrador.

Su incapacidad para todo había llegado a ser absoluta, y habiéndola mandado Tanasio por tabaco a la Primera de Socartes, sentose en el camino y allí se estuvo todo el día. Una mañana, cuando habían pasado ocho días después de la operación, fue a casa del ingeniero jefe, y Sofía le dijo: ¡Albricias, Nela! ¿No sabes las noticias que corren?

Don Quijote, que siempre fue comedido, condecenció con su demanda y cenó con ellos; quedóse Sancho con la olla con mero mixto imperio; sentóse en cabecera de mesa, y con él el ventero, que no menos que Sancho estaba de sus manos y de sus uñas aficionado.

Llegó a la N de palo, puso el un pie en la escalera, no subió a gatas ni despacio y viendo un escalón hendido, volvióse a la justicia y dijo que mandase aderezar aquel para otro, que no todos tenían su hígado. No os sabré encarecer cuán bien pareció a todos. Sentóse arriba, tiró las arrugas de la ropa atrás, tomó la soga y púsola en la nuez.

Palabra del Dia

deshice

Otros Mirando