United States or Kenya ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hemos hablado alegre y largamente de mil cosas distintas y me ha hecho prometer que le contaría mis viajes y le hablaría de mis amigos, y le he dicho que eras el mejor de ellos. Por su parte me ha recomendado, con cierta autoridad, que cultivase las relaciones con el señor de Montbreuse, al que sólo encontraba demasiado austero para su edad.

Diéronse entonces por perdidos los neófitos, y al santo varón le saltaba de júbilo el corazón en el pecho, esperando llegar finalmente al término de sus deseos, regando aquella tierra con su sangre, para que en los años siguientes correspondiese con abundante fruto á los trabajos y sudores de quien la cultivase y á la verdad por poco se le hubieran cumplido sus deseos, porque juntándose en lo más oscuro de la noche los más principales para tomar la última resolución, estuvieron gran rato dudosos de lo que harían: y sólo aquel milagro de habérseles pasmado los brazos cuando le quisieron flechar, obligó á todos al miedo de que no les sucediese lo mismo si intentasen matarle; mas no por eso aplacaron la ira del cielo, que había tomado á su cuenta la venganza de aquella injuria; y así encendió entre ellos una enfermedad pestilencial, que quitó la vida á los más culpados.

¿Al de los caballos negros? Precisamente. ¡El más hermoso tronco de París! Don Diego Gómez de Villanera es el último vástago de una ilustre familia napolitana transplantada a España durante el reinado de Carlos V. Su fortuna es la más grande de toda la península; si cultivase sus tierras y explotase sus minas, sus rentas no bajarían de dos o tres millones.

No que el Maestro, en otras ocasiones, cultivase este ramo literario; pero su traducción de Called back, de Hugh Conway por la cual una casa editora le concedió, como gran generosidad, cien pesos , luego con brillante vestidura y el nombre de Misterio vendida por millares, y la versión suya, que talmente parece un original, amorosa y admirable, de Ramona de Hellen Hunt Jackson buscada en vano en las librerías , son prueba evidente de que a haber dispuesto de oportunidad y sosiego para ello, hubiera, también, triunfado en la Novela.

Trece leguas de San Joseph, hacia Levante, había una campaña llamada el Naranjal, estéril, no tanto por infelicidad de la tierra, cuanto por no haber quien la cultivase.

Al oír Morsamor aquel relato, reflexionó melancólicamente que los laureles incruentos que él había imaginado acaso eran imposibles en aquella edad en que él vivía. Pensó que sin duda era menester regarlos con sangre: que el temple de voluntad de quien los cultivase había de ser como el del acero y las entrañas como las del tigre.

Por más que hacían los Padres no querían acudir á los Divinos Oficios ni oir la doctrina cristiana, que al entrar la noche se explicaba, ni aun quisieron darles un muchacho que les ayudase en las haciendas de casa y sirviese en la iglesia y cultivase un pequeño huertecillo.