United States or Colombia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Hablando por este arte mientras subía la escalera y la seguía yo paso a paso, más que en lo imposible de atajarla en su pintoresca charla, pensaba en el parecido que hallaba entre ella y la madre de Lita, no solamente por el carácter, sino por el estilo, sin saber yo entonces, como lo supe andando el tiempo y conociendo nuevas gentes, que en aquella forma y con aquellos aires campechanos y llanotes, se desborda siempre el espíritu generoso y hospitalario de las damas de aquella agreste región montañesa.

Y si tenía la tal inclinaciones honradas, y buen síntoma de honradez era el ser tan económica, ¿quién cargaba con la responsabilidad de atajarla en el camino de la reforma? Doña Lupe empezó a llenarse de escrúpulos.

Largos días estuvo Nucha detenida ante esas lóbregas puertas que llaman de la muerte, con un pie en el umbral, como diciendo: «¿Entraré? ¿No entraré?». Empujábanla hacia dentro las horribles torturas físicas que habían sacudido sus nervios, la fiebre devoradora que trastornó su cerebro al invadir su pecho la ola de la leche inútil, el desconsuelo de no poder ofrecer a su niña aquel licor que la ahogaba, la extenuación de su ser del cual la vida huía gota a gota sin que atajarla fuese posible.

Pues a sortear y dirigir aquella revolución doméstica; que atajarla era imposible, y el que se le pusiera delante, arrollado sería sin remedio... De esta idea provino la relativa tolerancia con que habló a su sobrino en la segunda noche de confianzas, la maña con que le fue sacando noticias y pormenores de su novia, sin aparentar curiosidad, aventurándose a darle algunos consejos.

Le indignaban aquellas injustas y malévolas palabras, pero no se atrevía á salir á la defensa de su querida por miedo de enojar á Mercedes. Ni la subo ni la bajo manifestó Frasquito en tono agrio. Digo lo que todo Cádiz sabe. Si no lo quieres confesar, será también porque está tu hermana delante. La disputa iba tomando mal sesgo. La madre de las Cardenalas se creyó en el caso de atajarla.

Ella, que sabía muy bien lo que trataban, procuró encubrirlo con una falsa risa, respondiendo no sabía la causa. Temióse el Misionero no fuese alguna borrachera; y para certificarse y atajarla, instó á la india descubriese la verdad. Ella, recelando por esta instancia que ya el P. lo supiese, le descubrió toda la conjuración que contra su vida tenían tramada.