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Y cuando del diálogo que tiene el sesgo de la frase hablada, el novelista pasa a describir y eleva la forma, pone en ello gradaciones tan armónicas que la transmisión se efectúa insensiblemente. Y ora evoque el despertar de la ciudad o los vastos panoramas agrestes o los cuadros de costumbres camperas, siempre ajusta a su naturaleza el estilo.
El Magistral, Ripamilán, don Víctor, don Álvaro, el Marqués y el médico llevaban el peso de la conversación general; Vegallana y el Magistral tendían a los asuntos serios, pero Ripamilán y don Víctor daban a todo debate un sesgo festivo y todos acababan por tomarlo a broma.
TRUCHAS. La trucha se cuece como los demás pescados cocidos, poniéndola después con salsa verde, vinagreta o mayonesa. TRUCHAS AL HORNO. En una cacerola se colocan las truchas, haciéndoles unas cortaduras al sesgo e introduciendo en cada una de éstas una rajita de limón; se agrega caldo o agua, aceite y pan rallado, perejil picado y mantequilla, y se meten al horno.
Imaginaos una llanura siempre verde, limitada en todas direcciones por obscuras montañas y risueños collados. El tono subido de los bosques hace resaltar el tinte alegre de los prados y de los campos de caña sacarina. El Pedregoso, gárrulo y cantante en las quebradas, sesgo y cerúleo en los planíos, corta en dos partes la ciudad.
Julián se apresuraba a replicar, sin meterse en honduras fisiológicas: La casta de los señores de Pardo es muy saludable, gracias a Dios.... Una noche cambiaron de sesgo las confidencias, entrando en terreno sumamente embarazoso para Julián, siempre temeroso de que cualquier desliz de su lengua desbaratase los proyectos del señorito, y le echase a él sobre la conciencia responsabilidad gravísima.
A un lado queda el pueblo, que asoma sobre la verdura de los huertos; la blanca torre de la iglesia resalta junto a un ciprés enorme; las palmeras se recortan con sus ramas péndulas en el azul luminoso. Al final de este camino sesgo se encuentra una alameda. Es una alameda compuesta de cuatro liños de olmos y acacias.
Estamos en campo abierto. La llanura se extiende inmensa en la lejanía, verde-oscura, verde-presada, grisácea, roja, negra en las hazas labradas recientemente. Las piezas del alcacel temprano ensamblan, en mosaico infinito, con los cuadros de los barbechos hoscos. Ni una casa, ni un árbol. Un camino, a intervalos, se pierde sesgo en el llano uniforme.
Hace tiempo que Pablo Hervieu no publica novelas. ¿Por qué? ¿Obedece este cambio á un sesgo nuevo de su inspiración, ó á una idea de lucro?...
Afirmaba Gláfira que uno de sus progenitores había sido Epiménides, sabio, legislador, poeta y profeta, diestro en el arte de suspender la vida, permaneciendo aletargado en profundas cavernas, para conocer por experiencia el sesgo y tortuoso curso que llevan al través de los siglos los sucesos humanos. Gláfira había perdido el secreto de las artes mágicas, pero tenía no pocas habilidades.
Con sesgo rayo por la falda oscura A largos trechos el follaje tocas, Y tu albo resplandor sobre la altura En mármol torna las desnudas rocas. Y yo en tu lumbre difundido ¡oh luna!
Palabra del Dia
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