United States or French Guiana ? Vote for the TOP Country of the Week !


"Los Oficiales, vecinos y habitantes de esta provincia, ya consideramos á V.S. bastante impuesto del lamentable estado en que la tienen constituida los alborotos, muertes y latrocinios de algunos indios incógnitos, que se han introducido en distintos curatos de esta jurisdiccion, derramando cartas sediciosas, publicando bandos y órdenes, en nombre del principal rebelde, José Gabriel Tupac-Amaru: llegando la avilantez de estos, hasta plantar horcas en el punto de Estarca, para ajusticiar en ellas á todos los que, como fieles vasallos y buenos servidores de nuestro legítimo Soberano, no adhiriesen á las ideas de aquel cabeza de rebelion, que se conoce á primera vista, no son otras que anhelar á la subversion de este reino, y colocarse violentamente en la posesion de él.

La revolución de 1810 encontró en Córdoba un oído cerrado, al mismo tiempo que las provincias todas respondían a un tiempo: «¡A las armas! ¡A la libertadEn Córdoba empezó Liniers a levantar ejércitos para que fuesen a Buenos Aires a ajusticiar la revolución; a Córdoba mandó la Junta uno de los suyos y sus tropas a decapitar a la España.

Cuando le encontré y me contó el lance, iba el pobre tan cari-entristecido, cual si lo llevaran a ajusticiar, y me dijo: «Ay de , si doña María llega a saber esto... ¡Malditas sean las Cortes y el perro que las inventó!». ¿Estarán todavía allá? ; corre a avisárselo a la condesa.

El hermano cura nos convenció para siempre de que los hombres no tenemos derecho de privar de la vida a ninguno de nuestros semejantes; de manera que si la ley manda ajusticiar a alguno de sus delitos, que ella lo haga, pero fuera de nuestro pueblo: aquí hemos de procurar que nunca se haga tal cosa, porque el pueblo se mancharía; y para no vernos en esa vergüenza y en ese conflicto, lo que tenemos que hacer es ser honrados siempre. ¡Siempre! ¡siempre! resonó por todas partes, pronunciado hasta por la voz de los niños.

FLORES. La Virgen del Carmen le bendecirá, compadre, y usted no se arrepentirá de haberme hecho ese favor cuando sepa que yo conozco curiosos detalles de ese renegado que van a ajusticiar.

Había visto morir a Canterac; ajusticiar a Merino, «nada menos que sobre el propio patíbulo», por ser él hermano de la Paz y Caridad; había visto matar a Chico..., precisamente ver no, pero oyó los tiritos, hallándose en la calle de las Velas; había visto a Fernando VII el 7 de Julio cuando salió al balcón a decir a los milicianos que sacudieran a los de la Guardia; había visto a Rodil y al sargento García arengando desde otro balcón, el año 36; había visto a O'Donnell y Espartero abrazándose, a Espartero solo saludando al pueblo, a O'Donnell solo, todo esto en un balcón, y por fin, en un balcón había visto también en fecha cercana a otro personaje diciendo a gritos que se habían acabado los Reyes.