Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 17 de mayo de 2025
45. Entretanto, los pueblos situados á la otra banda del Uruguay, con los de San Nicolas que estan de esta, juntaron á toda prisa 11 partidas contra los Españoles que se iban acercando: á saber, los Concepcionistas, las Nicolasistas, los Tomistas, y finalmente los de la Cruz, los de los Apóstoles, con los de San Carlos y San José, los de San Xavier, y tambien los de San Borja: pero, habiendo mudado de parecer, se apresuraban á unirse á los de Yapeyú. Demas de esto, los de los Martires, que ahora poco há, persuadidos del cura, se habian resuelto á marchar, se quedaron atras: así decian, pero falsamente, porque se fueron despues en canoas por el rio Uruguay. Solo un indio, único del pueblo de Santa María, que poco há habia sido depuesto del cargo de capitan de dicho pueblo, con algunos pocos compañeros, se fué á los reales de los suyos á aumentarlos, no en número sino en
En tres días se puso en la Ranchería de su aficionadísimo Patozi, de quien fué recibido como si volviese de la otra vida; y siendo ya muy entradas las aguas que no le permitían detenerse, dió la vuelta á San Francisco Xavier, con no poco pesar y dolor de los paisanos á quienes dejaba.
D. Pedro Cerviño, Teniente Coronel urbano; el Sr. Licenciado D. Vicente Lopez; el Sr. Licenciado D. Bernardo Nogué, profesor en cirugía; el Sr. D. Francisco Xavier Macela, Alcalde del barrio número 1, cuartel segundo; el Sr. D. Manuel Ruiz Obregon, idem del número 10, cuartel tercero; el Sr. D. Francisco Dozal, del vecindario y comercio; el Sr.
Estando á los últimos, le envió un Padre la imagen de San Francisco Xavier para que le pidiese la salud; pero él, en lugar de pedirle la vida, le suplicó que si aún no se le había llegado su hora, le alcanzase luego de Dios se le llegase; y en efecto, fué al punto oído, porque mientras explicaba al glorioso apóstol sus deseos, plácidamente espiró; y preguntando al niño que le había llevado la santa imagen cómo estaba el enfermo, respondió llorando que ya había muerto; y con un modillo, á manera de quien estaba enojado, añadió: «¿Y cómo no había de morir, si pidió él ir á ver á Jesucristo y Su Madre Santísima?»
De la parte del norte del Guaporé, á cuatro ó cinco leguas de la Villa Bella está un cerro alto, y á su falda ó caida estan los reales de minas, ó lavaderos de oro, y algunas habitaciones de portugueses, ó pequeños pueblezuelos, llamados San Xavier y Santa Ana.
No obstante, si usted necesita la noticia extensiva de todas ellas, con su aviso la formaré y se la remitiré. Toda la provincia la atraviesan los dos grandes ríos, Paraná y Uruguay, acercándose entre sí desde Corpus a Candelaria el Paraná, y desde San Xavier hasta cerca de Apóstoles el Uruguay, de modo que entre uno y otro apenas mediará de 15 a 18 leguas comunes.
No obstante, en medio de este afán hizo algunas correrías por los países descubiertos, fomentando en aquella gente los deseos de recibir el santo bautismo, y juntamente tomando noticia de cuántas eran las Rancherías, las lenguas y el número de los indios del país; y teniendo distinta relación de todo, meditaba emprender el año siguiente con más calor el negocio de su conversión, y en serenándose el tiempo penetrar la tierra más adentro; pero le frustraron en parte estos designios los achaques que le afligieron largo tiempo, y las súplicas de sus neófitos de San Xavier, que le rogaron mudase la Reducción á otro lugar, á causa de ser el clima que al presente tenían, notablemente nocivo á la salud.
No obstante el mandato del Rey, no fué obedecido de todos los españoles, porque algunos se fueron entre los Moxos, doscientas leguas distante de San Lorenzo, y embarcándose en una pequeña embarcación en el río Mamoré, entraron por la boca del río Marañón en el Oceano, y con no poca ventura, llegaron á Europa; otros se quedaron en los Chiquitos, y al pie de una montaña fabricaron un pueblecillo á quien llamaron San Francisco, junto al cual está hoy fundada la Reducción de San Francisco Xavier.
Entraba con esta confianza en las casas de los enfermos apestados y arrodillados todos, así cristianos como gentiles, rezábamos el Ave-María; luego preguntaba al enfermo si creía de corazón en Jesucristo y confiaba en su Santísima Madre, y respondiéndome que sí, le aplicaba una estampa de San Francisco Xavier para que me fuese intercesor con la Reina del cielo, y mis pecados no impidiesen su piedad; por último, le tocaba con la imagen de la Virgen Nuestra Señora, y de esta manera, en pocos, días cesó la peste y aún los de más peligro recobraron la salud.» Así el Venerable Padre.
D. Francisco Xavier Pizarro, se dijo: Que se conformaba en todo con el voto del Sr. D. Manuel José de Reyes. Por el Sr. D. José María Cabrer, se dijo: Que se conformaba con el voto del Sr. D. Manuel José de Reyes.
Palabra del Dia
Otros Mirando