Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de mayo de 2025


Entonces se descubre, que si la imaginacion está satisfecha, no lo está el entendimiento: y ¡cosa notable! como que el entendimiento toma una noble venganza de las ilusiones que le hacia su infiel compañera, cuando al obligarla á fijarse sobre los objetos, la envuelve en un piélago de tinieblas y contradicciones.

7 La adúltera penitente, de tres ingenios. 8 El Job de las mujeres, de D. Juan de Matos. 9 El valiente justiciero, de D. Agustín Moreto. 10 La razón busca venganza, de D. Manuel Morchón. 11 Gravedad en Villaverde, del Dr. Juan Pérez de Montalbán. 12 El Rey Enrique el Enfermo, de seis ingenios. 1 La vida de San Alejo, de D. Agustín Moreto. 2 El ermitaño Galán, de D. Juan de Zavaleta.

-Ahora -dijo don Quijote- has dado, Sancho, en el punto que puede y debe mudarme de mi ya determinado intento. Yo no puedo ni debo sacar la espada, como otras veces muchas te he dicho, contra quien no fuere armado caballero. A ti, Sancho, toca, si quieres tomar la venganza del agravio que a tu rucio se le ha hecho, que yo desde aquí te ayudaré con voces y advertimientos saludables.

Pero Dios Nuestro Señor dió bien presto á conocer que aquellas palabras no habían sido delirios de una cabeza desvanecida, sino una sincera confesión de la justa venganza del cielo. Porque á pocos días vieron salir de la iglesia en grandes nublados un humo negro y denso, que parecía se abrasaba toda ella.

Porque entonces consta, que por altísima disposición del Cielo, fueron esparcidos, como del viento el polvo, sobre la haz de la tierra; para que en todo el Universo, como estátuas vivas de sal y patentes señas de la ira y venganza divina, sirvieran a todos los mortales de escarmiento.

-Pues el que pido es -dijo la doncella- que la vuestra magnánima persona se venga luego conmigo donde yo le llevare, y me prometa que no se ha de entremeter en otra aventura ni demanda alguna hasta darme venganza de un traidor que, contra todo derecho divino y humano, me tiene usurpado mi reino.

Don Quintín representaba la comedia por imposición y encargo ajeno; pero al mismo tiempo, le sonreía la perspectiva de aquella venganza que había imaginado; además, si lo de la empresa teatral fuese recurso cierto, ideado por don Juan para entenderse con Cristeta, también de esto sacaría él partido, procurando el ajuste de Carola.

Llevando su broma hasta el fin, Ballester porfiaba que la yema era venenosa; mas como el otro rechazara la complicidad en aquel homicidio, diose a partido el exaltado boticario, diciendo que la pelotilla era de azúcar con aceite de croto, que es el derivativo drástico por excelencia. Maxi, que le había ayudado a hacerla, se sonreía. Como en estos dimes y diretes se pasó bastante tiempo, cuando Ballester quiso poner en ejecución la chuscada, ya había bajado el hilo con una yema de coco, y el crítico se la estaba comiendo. El otro se consoló pensando que otra noche consumaría su trágica venganza. «

El ofendido de esta manera, se queja de no tener ningún hijo que vengue su injuria, sino sólo una hija, que lo aflige más en su desdicha; por lo cual demuestra á los moriscos reunidos, que estas medidas no tendrán otro resultado que hacerlos á todos esclavos, excitándolos á vengar su oprobio, porque á todos ellos alcanza. En efecto, toda la reunión pronuncia ese juramento de venganza.

Córdoba, en fin, ofendida del ultraje, y esperando venganza y reparación, escribió con la mano docta de la Universidad, y en el idioma del breviario y los comentadores, aquel célebre anagrama que señalaba al pasajero la tumba de los primeros realistas sacrificados en los altares de la patria: =C L A M O R= o i l o r o n n l r e d c i e e l r h e n n l í a r d o a g s e n u a e z ¡Ya lo véis.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando