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Actualizado: 1 de mayo de 2025


Había pasado junto á ella sin fijarse en su transformación, viéndola lo mismo que cuando acompañaba, con trote de gozquecillo, á la señorita Desnoyers en sus excursiones por el parque y los alrededores. Ahora era una mujer, con la delgadez del último crecimiento, apuntando las primeras gracias femeniles en su cuerpo de catorce años.

El recuerdo del millonario y su familia, hizo que el médico y el marino hablasen de la gran transformación de Sánchez Morueta. Muy poco había sabido de él Aresti, después de su encuentro en el monasterio de Loyola. Es otro hombre dijo Iriondo con tristeza. Aquella casa ya no es la misma. Y evitaba dar más detalles, con la prudencia del subordinado fiel que teme ser indiscreto.

Causó la entrada de este nuevo personaje una transformación a vista en la escena: mientras Artegui se levantaba furioso, Lucía, vuelta a la conciencia de misma, pasó las manos por las sienes, enderezose en el sillón adoptando actitud reservada, pero con las pupilas vagas aún, perdidas en el espacio. Hola, Artegui.... ¿Usted por aquí?

Como hombre, como funcionario del Celeste imperio, es más inútil a Pekín y a la humanidad, que un pedrisco en la boca de un perro hambriento. Mas la transformación de la substancia existe: te la garantizo yo, que el secreto de las cosas. Porque la tierra es así: recoge aquí un hombre podrido y lo restituye allá, en el conjunto de sus formas, como vegetal vigoroso.

Margalida era otra a sus ojos: era una mujer. La transformación le dolía. Creyó que acababa de perder algo, pero se resignó ante la realidad. ¿Y cuántos son? dijo con voz algo apagada. Pepet agitó una mano al mismo tiempo que elevaba los ojos a la bóveda de la torre. ¿Cuántos?... Aún no se sabía con certeza. Lo menos treinta.

Pero imperturbable el buen viejo, como quien trae aprendido el discurso y lo teme olvidar si tarda en soltarlo, le habló de Magdalena pecadora; del Señor, que siendo quien era, la había perdonado; y pasando al estilo llano y natural, contó la transformación sufrida por Enriqueta.

Y mientras tanto, su exterior señoril iba sufriendo una transformación, que no se escapaba a los ojos de Fernando. Transcurrían meses y meses sin que algo fresco viniera a adornar su belleza, ávida en otra época de costosas novedades. Al sucederse las estaciones reaparecían los mismos vestidos del año anterior, hábilmente retocados. Su guardarropa de París podía sacarla de apuros por mucho tiempo.

Allí, la luz de la luna al pasar por los cristales del techo, daba a toda la sala desconcertante aspecto de cueva sepulcral. ¡Qué transformación la de aquella alcoba donde había pasado tantas horas lascivas e indolentes! La puerta que daba al salón de los divanes no estaba del todo cerrada. ¡Con qué valeroso contento advirtió, hacia el rincón obscuro, el trazo de luz!

Respecto á la riqueza de su suelo, ya hemos visto es fértil cual lo es en su generalidad todo aquel que se encuentra situado en zonas intertropicales; mas la riqueza del suelo de Marianas so pena de una transformación radical, imposible de llevar á cabo sin cuantiosos caudales, no es productivo, puesto que atendida la situación de las islas y las distancias que las separan de continentes comerciales, el rendimiento del producto no compensa el gravamen que le impone el gasto de transporte, aparte de las eventualidades de carga y descarga y las consiguientes averías que traen en pos de la generalidad de los productos agrícolas; buen ejemplo de esto tenemos en la actualidad, en que una sociedad fomentadora del suelo se constituyó en Agaña, con cuantos elementos son precisos para el desarrollo de una idea mercantil; en ella contaban con dinero, protección, brazos, herramientas, y un suelo virgen como palenque de sus trabajos.

Acentuándose sus místicos sentimientos, imprimió el mismo año, en Valladolid, los Cuatro solilóquios... llanto y lágrimas que hizo arrodillado delante de un Crucifijo, pidiendo a Dios perdón de sus pecados, después de haber recibido el hábito de la Tercera Orden de Penitencia del seráfico Francisco; es un patético librillo de arrepentimiento que debe ser anotado como precedente de la inesperada transformación que veremos operarse en la vida de Lope antes de mucho tiempo.

Palabra del Dia

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