United States or Dominican Republic ? Vote for the TOP Country of the Week !


Había resuelto hacer muy pocas visitas de despedida, pretextando el mal estado de su salud. Después de almorzar, bajó al escritorio, y se ocupó de liquidar y poner en claro su cuenta personal. No intervenía en ningún negocio; y el trabajo de banca, que en otro tiempo le había gustado tanto, aburríale ya. Pero aquel día pareció que se le despertaban las aficiones, porque habló largamente de negocios con Ruiz Ochoa, recomendándole no dejase de interesarse en alguna subasta de pastas de oro para el Banco. «Me parece que este año he de comprar algún oro... Bien podéis andar aquí con mucho pulso en eso de acuñar tanta plata, porque este metal va para abajo y ha de ir mucho más. Al precio que tienen aquí las libras, vale más expedir oro, y por mi parte, me he de llevar todo el que pueda». En esto entró Ramón Villuendas, preguntando a cómo tomaban las libras, y la conversación vino a recaer sobre el mismo tema.

Recordarás muy bien que al realizar la compra de tu ferrocarril se ha convenido, o por mejor decir, nos has prometido solemnemente no presentarte en la subasta de la línea de S * a V *. Ya lo creo que me acuerdo ... ¡admirablemente! Pues hoy hemos visto con sorpresa que hay un pliego tuyo....

Demostró, en voz cascada y lenta, pero impávido, primero: que era una superchería lo de que la demolición de la capilla pudiese proporcionar los recursos a que se refería el presidente; que no había en el edificio más sillares que los pequeñísimos y carcomidos de la puerta; que los ornamentos no valdrían, en subasta, dos pesetas, y que no llegarían a treinta reales las esculturas del pobrísimo y desmantelado altar.

De vuelta, por fin, en nuestro hotel, quiso mi mujer acostarse y notó con harta estrañeza que los dos balcones de nuestra habitacion no tenian maderas, y que á una de las vidrieras faltaba el pestillo. Es decir, notó con extrañeza que dormir allí era dormir en medio de la calle, á pública subasta, como decimos por allá.

Otro lector asiduo era un joven opositor a fiscalías y registros que devoraba la Gaceta sin dejar una subasta. Era un Alcubilla en un tomo: sabía de memoria cuanto se ha hecho, deshecho, arreglado y vuelto a destrozar en nuestra administración pública.

Prefería las frivolidades de la última moda. Todos los regalos de su padre los aceptaba con frialdad. Ante una blonda secular adquirida en una subasta, torcía el gesto: «Más me gustaría un vestido nuevo de trescientos francosAdemás, se apoyaba en los malos ejemplos de su hermano para hacer frente á «los viejos». El padre la había confiado por completo á doña Luisa. La niña era ya una mujer.

Jefe Superior Político, trasladando la Real Orden de 2 del actual por la que S. M. concedía su real permiso á la Junta de Beneficencia para construir un teatro en fincas de su propiedad, para acudir al sostén de los objetos de dicho ramo, bajo el concepto de que haya de proceder subasta solemne. El Sr. Alcalde leyó con este motivo una comunicación que le había dirigido el Sr.

Mas érale preciso al mismo tiempo y antes que nada hacer perder la pista a los masones chasqueados, y a este propósito ideó Jacobo reconciliarse con su mujer y oscurecerse a su lado por un año, durante el cual viviría tranquilamente de las rentas de esta, garantizaría con ellas, en lo posible, el pago de sus deudas y tantearía el terreno despacio y sin ruido, hasta encontrar el mejor postor a los servicios que pensaba sacar a pública subasta.

Aunque no se determinó en la escritura, convínose entre ellos que cuando saliese a subasta el ferrocarril desde S * a V *, como quiera que estaba enlazado con el otro, material y económicamente, Salabert no presentaría pliego de licitación, dejándoles el negocio a ellos.

Aceptó D. Félix el negocio, porque era bueno: Tomás poseía bastante ganado, y además una finquita adquirida tiempo atrás de la subasta de los mansos de la parroquia, que bien valía ella sola los catorce mil reales. No se pasaron veinticuatro horas sin que el escribano le requiriese verbalmente al pago. Tomás quedó sorprendido y aterrado.