Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de junio de 2025


Que suba. Ya es demasiado retozar. DON URBANO. Voy. Los mismos; ELECTRA, tras ella MÁXIMO. Que no me coges... Bruto, fastídiate. Estoy en salvo... tía; mándele usted que se vaya. MÁXIMO. ¿Dónde está esa loca? Ya sabe donde se pone. EVARISTA. ¿Pero, hija, cuándo tendrás formalidad? Máximo, eres tan chiquillo como ella.

Dio tres o cuatro brinquitos en son de acercarse a Marta y dijo pi... pii. ¿Quieres que suba a ver si le cojo? preguntó Ricardo. No; aguarda un poco..., parece que viene él... Menino, Menino..., ven acá, mono..., ven acá..., toma... El Menino dio otros tres o cuatro brincos, acercándose, y se paró, ladeando otra vez la cabeza para escuchar.

Los balcones estaban cerrados, tal como los había encontrado al llegar, y el ambiente se llenaba de humo, se hacía irrespirable, sin que él se diese cuenta de ello. Mucho después de medio día, cuando los empleados se deslizaron sin ruido para ir á comer á sus casas, volvió á trotar el criado hacia el despacho, atraído por el timbre. Dile al capitán que suba dijo el millonario.

Por más que digan, yo me he afinado algo. Cuando pongo cuidado digo muy pocos disparates. Como no se me suba la mostaza a la nariz, no suelto ninguna palabra fea.

¿El secretario del señor obispo está arriba? preguntó al más próximo. ¿D. Cayetano?... , señora, arriba está respondió uno de los más lejanos. ¿Podría hablar unas palabras con él? ¿Por qué no?... Le avisaré... Suba usted conmigo. Ascendieron ambos por la sucia escalera de D. Miguel, pues ni por la llegada del prelado se había limpiado. Tenga usted la bondad de aguardar un momento.

Era su estilo ampuloso, sonoro, claro en apariencia, turbio en el fondo, meloso siempre y seductor por estudio; y saltaban a la vista, en el momento de fijarla en sus columnas, las palabras orden, progreso, paz, religión y patria... Era, en substancia, la representación escrita del espíritu yerto de la época en que se daba a luz; pero hasta el punto de dudarse si procedía de tal padre, o, al contrario, si era él quien había formado ese espíritu; quien alimentaba y nutría el alma de esa nueva raza, verdadera plaga del siglo que corre; raza sin convicciones, sin fe, sin entusiasmo; que llaman orden a todo cuanto le garantiza una tranquila digestión, y progreso a cuanto redunda en aumento de su caudal; que entiende por patria su hogar doméstico, y por sociedad, un conjunto de ciudadanos matriculados para vender y comprar, tranquilamente, fardos de algodón, harinas de Castilla o papel del Estado; raza que transige con todo, menos con que se suba un cuarto la libra de pan.

Poco después sus ojos leyeron las siguientes palabras: «Sírvase vuesa merced venir esta noche pasadas las once. Golpee primero tres veces y luego otras dos, muy quedo, en el postigo. Yo le abriré. Cruce el patio y el huerto y suba a la torre de la muralla. Mi señora irá luego a hablar con vuesa merced. »Vuestra fiel servidora, Alvarez

-Vamos, señor -dijo Sancho-, que las barbas y lágrimas destas señoras las tengo clavadas en el corazón, y no comeré bocado que bien me sepa hasta verlas en su primera lisura. Suba vuesa merced y tápese primero, que si yo tengo de ir a las ancas, claro está que primero sube el de la silla. -Así es la verdad -replicó don Quijote.

Vaya, me ha dicho don Pedro, mi principal, que suba usted mañana con su tío, que tiene que hablar con ustedes. ¿Para qué? Para saber si quiere usted ser cómica. ¡Yo artista! exclamó Cristeta con indefinible sorpresa. La misma que viste y calza. Es usted joven, guapa, tiene talento, voz, afición. Lo que es afición que tengo. Bueno, pues con estudiar un poco... En fin, suban ustedes mañana.

Y entonces tendrá que ver que al digno comerciante don Juan Peña, cuando suba a almorzar, se le cuelguen de los brazos unos cuantos angelitos cabezudos, de hinchados mofletes, y no le dejen tragar bocado con tranquilidad.

Palabra del Dia

metropolitanos

Otros Mirando