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Actualizado: 14 de junio de 2025
Naturalmente... seguro... esto es dijo el viejo frunciendo también el entrecejo. No hay nada de particular. Es mi casa; yo mismo he levantado todos sus maderos. No hay por qué temerla. Tal vez grite un poco, como hacen las mujeres, pero volverá a las buenas. El viejo fiaba, para sus adentros, en la exaltación del licor y en el poder de un valeroso ejemplo para sostenerse en semejante situación.
Sus infortunios como carretero le habían hecho conocer las bestias, y se reía interiormente de algunos curiosos que, influídos por el mal aspecto del caballo, discutían con el gitano, diciendo que sólo era bueno para enviarlo á la «Caldera». Su aspecto triste y cansado era el de los animales de trabajo que obedecen con resignación mientras pueden sostenerse. Llegó el momento decisivo.
Hay que sostenerse de todos modos. Los rusos avanzarán á sus espaldas.» Y mientras se desarrollaban los diálogos inspirados por estas nuevas, y muchas jóvenes convertidas en vendedoras iban entre los grupos ofreciendo banderitas y escarapelas tricolores, continuaban pasando por el patio solitario, para desaparecer detrás de las puertas de cristales, hombres y más hombres que iban á la guerra.
Y en estas conversaciones solía embromar lindamente a Tristán con sus nuevos amigos reprochándole el tiempo que perdía. Tristán se defendía alegando que el trato con la gente de la misma profesión era de absoluta necesidad para sostenerse y confortarse. No lo pienses, querido Páramo, no lo pienses. La unión hace la fuerza en todas partes menos en el arte.
Obsérvanse en el arreglo del plan graves defectos; los caracteres apenas pueden sostenerse, y el diálogo es pesado, sin gracia ni animación alguna. Esta obra dramática se escribió probablemente antes que la de Reinar después de morir, de Guevara. La fábula se supone ocurrir en tiempo de Enrique III de Castilla.
Don Rodrigo quiso sostenerse sobre sus pies, pero no pudo; le brotaba la sangre á borbotones de la herida, se desvaneció, vaciló un momento y cayó. Juan Montiño se arrojó sobre él, le desabrochó la ropilla y buscó con ansia en ella: en un bolsillo interior encontró una cartera que guardó cuidadosamente. Don Rodrigo no le opuso la menor resistencia. Estaba desmayado.
El año 8 empezaron a quererse henchir multitud de mongolfieras: pero estábamos indudablemente al principio de la invención, y no debieron de tener gas mejor que el humo de paja, porque los unos dieron al traste con su globo en el Estrecho, los otros quisieron sostenerse en tierra firme; pero han ido poco a poco deshinchándose, y una ráfaga ha acabado con unos, otra con otros.
«Señor Marcial dijo ésta con redoblado furor: si quiere usted ir a la escuadra a que le den la última mano, puede embarcar cuando quiera; pero lo que es este no irá. Bueno contestó el marinero, que se había sentado en el borde de una silla, ocupando sólo el espacio necesario para sostenerse : iré yo solo. El demonio me lleve, si me quedo sin echar el catalejo a la fiesta.»
Esto es lo que me interesa; tu silencio me da miedo. ¿Por qué? ¿por qué? Habla, mujer; habla, o creo que te mato. Y empujaba rudamente a María de la Luz, la cual, como si no pudiera sostenerse bajo el peso de la emoción, se había tendido en el ribazo, con la cara entre las manos. Comenzaba a ocultarse el sol.
Parecióme que al verme cerró los ojos, y que asió las rejas con sus dos manos para sostenerse. Cuando me dirigió la primera pregunta, temblaba su voz de tal modo, que era imposible entender sus palabras. Sin poder decir una sola, incapaz de discurso y de movimiento, permanecí yo breve rato con la cara apoyada en la reja. La monja que la acompañaba me obligó por fin a romper el silencio. La Sra.
Palabra del Dia
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