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Actualizado: 27 de octubre de 2025
He respetado mi juramento hasta ahora como buen cristiano, pero también he jurado seguir al miserable hasta que caiga rendido y matarlo como un perro, tan luego se le escape de las manos la santa cruz que aun le protege.
Sorda exclamación de regocijo escapose de todos los pechos. Las pupilas se dilataron, los cuerpos se irguieron. ¡Quién le hubiera dado presenciar hasta el fin aquella escena! Era, sin duda, un enviado secreto del Sultán de Turquía el que llegaba. A no ser el roce de su daga contra el cerrojo hubiese podido seguir atisbando sin que nadie sospechara su presencia.
El drama heróico Cautelas son amistades, es defectuoso por el argumento alambicado que constituye su acción; los disfraces, las equivocaciones y las asechanzas y tretas de unos personajes con otros se acumulan de tal modo, que es ímprobo trabajo seguir el hilo de la intriga en este enredo obscuro.
A sus años el golpe era demasiado duro, y una afección crónica que tenía en los ojos se le agravó tanto, que le fue imposible continuar trabajando. Millán no dudó un instante respecto a la determinación que debía seguir:« Padre dijo como me he criado en la imprenta, conozco el oficio y todo lo que en él se hace.
Me dispuse a arrojarme al agua para seguir la misma suerte; pero en el instante mismo en que se determinó en mi voluntad esta resolución, mis ojos dejaron de ver lancha y marineros, y ante mí no había más que la horrenda obscuridad del agua. Todo medio de salvación había desaparecido.
Los dioses del hogar existen todavía para nosotros. ¡Que toda nueva fe tolere este fetiquismo, si no quiere de otro modo perjudicar sus raíces! Silas comió más silenciosamente que de costumbre y pronto puso a su lado su tenedor y su cuchillo para seguir con la vista medio distraída a Eppie que jugaba con el ratonero Snap y con la gata, lo que prolongaba mucho el almuerzo de la joven.
Este es el motivo por el cual estoy tomando todas las medidas del caso, para recibirlos dignamente á su regreso, si es que logran regresar, pues como tengo mis motivos para presumir la ruta que se proponen seguir, he situado también algunas columnas en el camino que, según mis cálculos, intentan recorrer en su viaje de regreso.
Mientras Teresina estuvo en el despacho, el Magistral la siguió impaciente con la mirada, algo fruncido el entrecejo, como esperando que se fuera para seguir trabajando o meditando. Hasta que tuvo el café delante no recordó que él solía decir misa; que era un señor cura. ¿La tenía? ¿Había prometido decirla? No pudo resolver sus dudas. Pero la seguridad con que Teresa procedía le tranquilizó.
¡Mira que hago fuego! volvió á repetir el otro con voz aún más sombría. ¡Tira de una vez, hijo de perra!... Tú no eres escocés.... Tú eres.... No pudo seguir. ¡Ya que lo quieres!... Y el gringo apretó los dos gatillos al mismo tiempo. Una nube blanca se extendió ante sus ojos. Al disolverse el humo y extinguirse el doble trueno, vió á Morales tendido á sus pies.
Por seguir la moda. Pero no te mando recibir más que a las personas a quienes tú quieras hacer esa honra. ¿Excepto a ti? Por lo que a mí se refiere, no tengo órdenes que darte. Me limito a suplicar. En aquel momento se oyeron vítores en la calle. La Princesa corrió hacia uno de los balcones. ¡Es él! exclamó. ¡El duque de Estrelsau! Me sonreí, pero nada dije, y ella volvió a su asiento.
Palabra del Dia
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