Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de julio de 2025


Il a tout, il a l'art de plaire, Mais il n'a rien s'il ne digère. Abriose la puerta y entró en la sala un joven flaco, que saludó a los circunstantes inclinando la cabeza. Las dos señoras, sentadas en el diván de damasco amarillo, y el caballero de luenga barba, situado al pie del balcón, le examinaron un momento sin curiosidad, contestando con otra levísima cabezada.

Un emperegilado garçon que, desde nuestra entrada nos habia seguido la pista á la conveniente distancia de respeto, se aproxima por fin á nuestra mesa. ¿Qu'est-ce que vous voulez, monsieur? Attendez, s'il vous plaît. Aquello era una especie de banquete de Estado, y era preciso no echarlo á perder.

Luego pedimos chuletas de carnero, y volvió á hacer dos marcas en el artículo correspondiente. Lo mismo sucedió respecto de las demás cosas que pedimos. Concluido el almuerzo, pregunté á la sirviente qué debia hacer con aquella targeta tan decorada. Monsieur, allez au comptoir, s'il vous plaît.

Mi mujer se habia quedado algo detrás, mientras que una ramera que estaba de acecho en la calle de Montmorency se dirigió hácia como una exhalacion, volcánicamente, y me dijo con la mayor dulzura: voulez-vous venir avec moi? ¿Quiere usted venirse conmigo? Mi mujer asomaba en este instante. Yo contesté á mi invasora: parlez avec madame s'il vous plaît.

Los ujieres, con gritos estentóreos de «un poco de silencio, señores s'il vous plait, du silence», no lograban tampoco dominar la agitación. La derecha vociferaba y hacía un ruido ensordecedor con los pies; la izquierda pedía a gritos: «la censura, la censura». Fue preciso amonestar seriamente a un imperialista, el barón Dufour, para que se restableciese el silencio...

Pasamos el piso entresuelo y llegamos al principal; un principal bastante alto por señas: el mozo proseguia subiendo. ¿Dónde va usted? le grité desde el primer tramo del piso tercero, porque el entresuelo era todo un piso. Montez, monsieur, s'il vous plaît; c'est ici, c'est ici. Llegamos al piso cuarto: el mozo proseguia subiendo.

Gambetta lee tranquilamente, de tiempo en tiempo, sin apartar los ojos del libro, estira la mano y busca a tanteo la campanilla y la hace vibrar: «Silence, Messieurs, s'il vous plaitrepiten cuatro ujieres, con voz desde soprano hasta bajo subterráneo. Nadie hace caso; el ruido aumenta, se hace tormenta, luego el caos.

Aquí se paga todo objeto de fantasía; la admiracion tambien. ¡Gravedad y palabras entrecortadas y confusas, de tal modo que nosotros mismos no nos entendamos! Mi mujer soltó una carcajada española de más y mejor, y el mozo que estaba inclinado hácia nosotros, se puso derecho como un huso. ¡Garçon! ¡Monsieur! Portez-nous deux couverts de six francs chaque, s'il vous plaît.

No por esto los espedientes se despachaban, al contrario, hacían volver á todos para el día siguiente, pero el público no podía enfadarse: se encontraba con unos empleados muy corteses, muy afables, que les recibían y les despedían con grandes saludos á la francesa: los empleados se ensayaban, sacudían el polvo á su francés y se lanzaban mútuamente oui monesiour, s'il bous plaît, y ¡pardon! á cada paso que era una felicidad verlos y oirlos.

Et vous pouvez avoir des passe-temps plus doux. Racine. Eh quoi! n'avez-vous pas des passe-temps plus doux? Rotrou. S'il vous souvient pourtant que je suis la première Qui vous ait appelé de ce doux nom de père. Racine. Fille d'Agamenon, c'est moi que la première, Seigneur, vous appelai de ce doux nom de père. Rotrou. C'est être criminel que d'être soupçonné. Racine.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando