Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 2 de junio de 2025
El enmascarado persistió en su silencio, y a lo del garrote sólo respondió con un ronquido, especie de interjección que en aquella tierra se usa. Don Ramón continuó: No acierto a explicarme por dónde llegasteis a averiguar que acababa yo de vender mi mejor vino a los jerezanos y que llevaba doce mil reales en el bolsillo. Pero, en fin, ya tenéis los doce mil reales. ¿Por qué no os contentáis?
En la presa bogaban con pachorra hasta media docena de patos, e infinitos gorriones revolaban en el alero irregular del tejado, mientras en el obscuro agujero de una de las desiguales ventanas florecía un tiesto de petunias. Quedábase Lucía muchos ratos mirando al molino, sentada en el ribazo opuesto, arrullada por el ronquido cadencioso de la rueda y por el blando chapaleteo del agua batida.
El padre se durmió, por último, pero con un sueño que asustó bastante a su fiel criado; sueño fatigoso, acompañado de un ronquido o silbo a manera de estertor. Su rostro estaba demudado y más pálido y ojeroso que ordinariamente. Ramón, con todo, tal respeto tenía a las órdenes que su amo le daba, que no se atrevió a llamar al médico. Tampoco se atrevió a despertar al Padre.
Una niebla blanca se extendió ante sus ojos; le zumbaron los oídos... Pero cuando creía sentir cerca de él a su contrario, la niebla se deshizo, volvió a ver la luz tranquila y azul de la noche, y a pocos pasos, tendido igualmente en el suelo, un cuerpo que se revolvía, que se arqueaba, arañando la tierra, lanzando un ronquido angustioso, un hipo de muerte.
Te estorbaba el chico, por ser hijo de quien es. ¡Yo! gritó doña Manuela poniéndose en pie, con llamaradas en los ojos y la majestuosa nariz agitada por la indignación. Aquel momento de silencio pareció una larga amenaza. El ronquido angustioso del enfermo seguía sonando, cada vez más desgarrador. Sí, mujer, tú. No te pongas tan soberbia, que no has de comerme.
El tío Ventolera tiró de su aparejo de pesca con un ronquido de satisfacción. ¡Y van ocho!... Pendiente de un anzuelo, coleaba y movía sus patas una especie de langosta de obscuro gris. Otras semejantes descansaban inertes en una espuerta al lado del viejo. Tío Ventolera, ¿no canta usted la misa? Si usted lo permite...
Desde la ventana se descubría toda la llanura, toda Villanueva y hasta la alta mar, y me dormía escuchando el rumor del viento en los árboles y el ronquido de las olas que había arrullado a Domingo en la niñez. Al día siguiente todo recomenzaba como el anterior, con la misma plenitud de vida, la misma exactitud en las distracciones y en el trabajo.
Tal vez había hecho esto sin reflexión; tal vez el médico militar la invitó á subir, creyéndola de la familia del enfermo. Varios hombres con uniforme levantaron el cuerpo inánime del oficial. Continuaba su ronquido desgarrador. Y entonces, ante la muchedumbre, que no podía ver con sus ojos estupefactos, Alicia procedió como si estuviese sola.
Fumaba incesantemente, aprovechando la generosidad de Ojeda, que le ofrecía cigarro tras cigarro. Su cabeza empezó a oscilar. Se entornaban sus ojos para abrirse de repente con un azoramiento de sorpresa, volviendo a cerrarse poco después. Al fin se durmió, y su respiración estuvo próxima a convertirse en sonoro ronquido. Tenía la costumbre de acostarse temprano.
El tabernero, que en realidad era un hombre pacífico, viendo que le cerraban la puerta y le impedían ir á cubrirse de gloria en las calles, se bebió lo mejor de su comercio, y sin hacer alborotos, porque también eran pacíficas las monas que cogía, se tendió en el banco y empezó á roncar de tal modo, que parecía su voz una burla durmiente del ronquido popular que sonaba en las calles.
Palabra del Dia
Otros Mirando