Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 19 de junio de 2025


Después de 1850 desaparecieron las fuentes que en el centro de la Alameda existían, y hace años se trasladó al final la pila de la Plaza de San Francisco, se rodearon de sencilla verja los Hércules, se reformaron algunos asientos de la entrada, intentándose plantar un jardín en ambos lados, que no llegó á prosperar por descuido.

Los salvajes los rodearon al momento. El Capitán y sus compañeros habían tenido tiempo de huir hacia la playa, desde donde rompieron el fuego contra los indígenas, apuntando especialmente a los jefes y a los brujos. ¡Vanos esfuerzos! Los salvajes, a pesar de los estragos que las balas hacían en ellos, no retrocedían.

El entusiasmo fue entonces indescriptible; las damas rodearon el grupo que Currita y Butrón formaban, empujándose unas a otras, charlando todas a un tiempo, esgrimiendo los colosales abanicos que por aquel verano estaban de moda con el poco elegante nombre de Pericones. ¡Bien! ¡Bravo! gritó Gorito Sardona . ¡El coro de los puñales!... ¡Butrón, a usted le toca bendecirlos! Y se puso a cantar el

Señores, aquí tenéis á mi amigo, al grande orador del club de Zaragoza, mi amigo y compañero. Los demás jóvenes, tanto viajeros como visitadores, rodearon al aragonés. Expliquemos. Cuando Javier estuvo en Zaragoza, trabó amistad muy íntima con Lázaro.

Este asesinato, que conmovió á toda la ciudad por las circunstancias que le rodearon y las personas que en él intervinieron, no pudo ser castigado por la justicia, pues los autores materiales del hecho desaparecieron, tal vez protegidos por los instigadores, si bien se dijo que todos, pobres y fugitivos, no tardaron en tener un desagradable fin.

Fortificada por los Romanos, que la rodearon de murallas, los Godos la conquistaron en 572, y á su turno los Moros, en 692, conducidos por el famoso Abderraman, fundador del califato de Occidente.

Y notando que su larga conversación con el español producía malestar y escándalo en los otros visitantes, se levantó para ir hacia ellos. ¿Quién de ustedes me da un cigarrillo?... Los tres salieron á su encuentro á la vez, ofreciendo sus pitilleras, y la rodearon como si quisieran disputarse á golpes sus palabras y sus gestos.

Caminaban sobre sólo un pie, dándose con el derecho sobre el calcaño izquierdo, con que se impelían y resbalaban sobre el mar grandísimo trecho, y luego, volviendo a reiterar el golpe, tornaban a resbalar otra gran pieza de camino; y desta suerte, en un instante fueron con nosotros y nos rodearon por todas partes, y uno de ellos, que, como después supe, era el capitán de todos, llegándose cerca de nuestro navío, a trecho que pudo ser oído, asegurando la paz con un paño blanco que volteaba sobre el brazo, en lengua polaca, con voz clara, dijo: "Cratilo, rey de Bituania y señor destos mares, tiene por costumbre de requerirlos con gente armada, y sacar de ellos los navíos que del hielo están detenidos, a lo menos la gente y la mercancía que tuvieren, por cuyo beneficio se paga con tomarla por suya.

Ya, en esto, amanecía, y si los muertos los habían espantado, no menos los atribularon más de cuarenta bandoleros vivos que de improviso les rodearon, diciéndoles en lengua catalana que estuviesen quedos, y se detuviesen, hasta que llegase su capitán.

Con esto, doblando a cada paso los rebuznos, rodearon todo el monte sin que el perdido jumento respondiese, ni aun por señas. Mas, ¿cómo había de responder el pobre y mal logrado, si le hallaron en lo más escondido del bosque, comido de lobos?

Palabra del Dia

anémicos

Otros Mirando